Inicialmente un grupo de jóvenes había pintado consignas en contra del Gobierno Nacional y un partido político el cual fue borrado por un grupo de mujeres.
El sábado nuevamente los jóvenes pintaron otras consignas sociales y políticas y en la madrugada del domingo desconocidos la borraron. En la mañana del domingo otro pintor hizo a manera de graffiti una nueva consigna política y social.
El escenario de guerra política en la que se han convertido las paredes del Teatro Aurora y otros establecimientos aledaños, han afectado los avisos de los establecimientos comerciales que funcionan en el teatro.