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Por: César Barrera Palomino.
Periodista de EL INFORMADOR.
Lo que más le llamó la atención al ministro Correa fue el regreso de animales que habían desaparecido y que hoy se vuelven a ver en la Ciénaga Grande, como aves y peces. El funcionario destacó que todo esto se da como resultado de la recuperación del mangle y de la reserva natural gracias a los proyectos ambientales que se han ejecutado en la zona.
Según el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), 39.899 hectáreas se han recuperado en la Ciénaga Grande a corte de 2021, con una ganancia de 321 hectáreas con respecto al 2020. La Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), ha desarrollado obras de mantenimiento y dragado con recursos propios y aportes de la nación. Se han recuperado 27 caños y dos ríos y se han invertido más de 230 mil millones de pesos.
Este domingo 12 de junio el ministro de Medio Ambiente visitó también Buenavista, corregimiento palafito del municipio de Sitionuevo, Magdalena. Allí estuvo primero en el Santuario de Fauna y Flora, un vivero que tiene una capacidad para 6 mil plántulas y que lleva casi un año en funcionamiento preservando las tres especies de mangle de la zona (negro, rojo y blanco).
«Ver ese vivero de Parques Nacionales con la comunidad me llena de alegría. ¿Cuándo en la vida se hablaba en este país de hacer viveros o de cultivar y sembrar árboles? Llevamos 125 millones de árboles sembrados en Colombia y vamos a sembrar los 180 millones», aseveró Correa.
Posteriormente, Carlos Eduardo Correa fue recibido con muestras culturales en el Centro de integración de la cultura anfibia, una nueva obra construida con la comunidad en el proyecto ‘Desarrollo local sostenible y gobernanza para paz’, con el apoyo de Invemar, socios, y soporte financiero de la Unión Europea.
Repoblación de aves y peces
El ministro enfatizó que el mensaje que quiere dejar para todos es que lo social es lo más importante. “Si los proyectos ambientales no están conectados con la gente, no funcionan. Si las comunidades no están involucradas en estos proyectos, no pasa nada, no hay mantenimiento ni conservación, tampoco hay ingresos. Aquí en la Ciénaga hay una articulación con la mano de obra local, el conocimiento científico, el apoyo económico, y esto es lo que deja el trabajar con las comunidades. Entonces se recupera el mangle, se recupera la Ciénaga, entra el agua dulce, nuestros mangles se conservan más por la mezcla de agua dulce y salada. Comienzan a llegar aves, se comienzan a repoblar nuevamente los peces. Hay especies que no se veían y nuevamente están llegando”, expresó Correa.
El Invemar informó que la producción pesquera se ha recuperado en el período 2017-2020 con valores mayores a los ocho años anteriores. No se han reportado mortandades de peces como en otras épocas. Por su parte, Javier De La Cruz, representante legal de la Asociación de Pescadores de Buenavista, Asopebue, enfatizó que en la Ciénaga Grande se han vuelto a ver peces como el bocachico y el bagre, que estuvieron ausente por varios años, así como algunas especies de aves.
Carlos Eduardo Correa anunció que va a comenzar a crecer la población de peces porque eso es lo que hace el mangle. “Además de que el aire que se respira en la Ciénaga debe ser más puro y mejor del que se respira en una ciudad. Y precisamente eso es lo que hace el mangle; captura el CO2 y lo almacena en el suelo. Un mangle captura 4 veces más CO2 que un árbol normal en un bosque. Esas 4 veces más hoy son pagadas en el mercado internacional por conservar el mangle. Entonces miren: más aves, más peces, más agua dulce, la Ciénaga sana y Buenavista teniendo la comunidad y el ambiente unidos”, afirmó el funcionario.
«Hay aves por todos lados. Eso es el resultado de la recuperación del mangle y de la Ciénaga. De que entre agua dulce como debería y de que haya hoy un proyecto de restauración a largo plazo. Hay que agradecer a Invemar que es el que marca la ruta en la parte técnica y científica, pero lo más importante: lo social”, añadió.
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Correa agregó: «mi mensaje a todo el grupo es muy breve. Hoy al entrar a la Ciénaga, antes de llegar a ver todas estas casas de colores, se empiezan a ver garzas blancas, grises, patos, ‘Martín pescador’, que antes de pronto no se veían. Hace muchos años desapareció el mangle. Esa es la etapa de recuperación que se viene haciendo y ahí está el resultado. El mensaje que quiero dejar no es que aquí hay un proyecto que es muy bonito, es que hay una articulación con la mano de obra local, el conocimiento científico y el apoyo económico y esto es lo que deja el trabajar con las comunidades”.
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El Minambiente también se refirió a la obra del centro de integración de la cultura anfibia y dijo que la torre de avistamiento de aves que se está construyendo en Buenavista es lo que va a traer turismo. “Van a tener las tiendas, el hotel palafítico, las lanchas, y toda esa dinámica se va a convertir en la principal actividad de esta región: el turismo, pero conservándolo. Si no tenemos aves, ni mangles, ni peces, no hay nada que valga. Esto se integra para que la gente tenga mejor calidad de vida. Aquí estamos dejando una semilla para que esto siga creciendo. Agua potable, energía solar, eso es lo que viene, pero tenemos que estar juntos y explicarle a la gente que tenemos que cuidar esto que es una joya lo que tenemos en el Magdalena y es importante para Colombia y el mundo», concluyó Carlos E. Correa.
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