Los escombros (residuos de construcción) no deben ser arrojados en el relleno sanitario, estos deben disponerse en una escombrera. Pereira cuenta con uno de estos lugares, se trata de Guadalcanal.
A esta escombrera llegan a diario volquetas, camiones, camionetas, motocarros, entre otros, para arrojar allí todo el material sobrante de descapote, excavación y escombros.
La escombrera Guadalcanal ha sido objeto, en los últimos años, de varias intervenciones y mejoras que han permitido que haya escombrera para rato. El manejo adecuado que se le ha dado a este lugar, le permite tener una larga vida útil.
Pero el tener una escombrera en el municipio, no ha frenado el accionar de inescrupulosos que arrojan los escombros en los ríos, quebradas, zonas verdes y hasta en las esquinas de la ciudad.
Es común que las personas cuando realizan un arreglo en sus viviendas, paguen para que se lleven los escombros, pero pocos conocen a dónde se hace la disposición final de los mismos, por eso el llamado de las autoridades es a realizar un manejo adecuado con el material restante de las construcciones.
Proyecto
Aunque los escombros no se pueden reciclar igual que los residuos sólidos (basuras), si hay forma de aprovechar este material.
En entrevista con El Diario, el secretario de Infraestructura de Pereira, Gustavo Cardona, manifestó que “estamos buscando formular un proyecto integral, en el que no solamente podamos recibirle a los constructores de la ciudad, incluyendo los pequeños, los escombros, también para hacer un procesamiento de esos residuos para que a través de una planta portátil, convertirlos en subbase para el mantenimiento de las vías rurales y urbanas”.
Esto además de ser un insumo para el arreglo de vías, también permitirá alargar la vida útil de la escombrera Guadalcanal, la cual como se dijo anteriormente tiene vida para rato, incluso podría seguir funcionando por décadas.
Sustento económico
La escombrera Guadalcanal no solo es el lugar donde se disponen los residuos de construcción y otros elementos, también es el sustento económico de algunas familias que residen en el barrio Montelíbano. Este es el caso de Luis Fernando Hernández, quien a diario está en la escombrera realizando diferentes actividades. En diálogo con este medio de comunicación “recogemos lo que es la chatarrita, lo que se puede reciclar de estos residuos de construcción. También ayudamos a descargar el material que traen las camionetas y por eso nos dan $4 mil o $5 mil por cada camioneta. Este trabajo es el sustento de mi familia, de esto es que viven mis tres hijos y con lo que pago el arriendo. Hay días en que llegan 30 camionetas, otros días pueden ser 40, eso varía mucho”.
Pie de foto: Más de 18 mil metros cuadrados tiene la escombrera Guadalcanal, contando a la fecha con mucho espacio para la disposición de los residuos de construcción, así como el de las excavaciones y material de descapote.