Minutos de terror vivieron los contratistas de la empresa Cenit, filial de Ecopetrol, cuando se disponían a aterrizar en zona rural de Tibú para adelantar una reparación en el oleoducto Caño Limon-Coveñas.
La aeronave en la que se desplazaban se aproximaba a la vereda Guachiman, zona rural de Tibú, cuando fueron sorprendidos por ráfagas de fusil y explosivos que impidieron el aterrizaje.
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