Felipe Rambauth Pineda alcanzó a escuchar cuando se partían los palos que sostenían los palcos de cuatro pisos levantados para las fiestas en corralejas del 20 de enero de 1980.
Como un castillo de naipes fue cayendo la construcción de madera. Su esposa, quien estaba agarrada del techo de zinc sosteniendo a su hija de 5 años de edad, salió disparada para caer sobre una carpa de plástico.
(Además: El proyecto que plantea endurecer requisitos para corralejas en Atlántico)
Aquel…