Denuncian el típico paseo de la muerte y 24 horas después el accidente, todavía no recibía asistencia médica.
Un hombre al que se incrustó un espina en el ojo izquierdo mientras desmontaba un terreno en el corregimiento de Malagana, Bolívar, sufrió un verdadero calvario y lo peor, sin recibir atención médica, pese al recorrido de la “muerte” al que lo sometieron.
La triste historia de Rafael Venecia Rojano, quien está afiliada a Coosalud, comenzó pasadas las 12 del día del miércoles.
“Mi hermano estaba cortando el monte cuando se le vino encima una rama que tenía espinas y una de esas se le incrustó en un ojo”, comentó la angustiada mujer, que contactó a Las Noticias Cartagena y denunció el suplicio que atravesó su familia.
Relató que tan pronto ocurrió la emergencia, su cuñada (la esposa de Rafael), lo llevó al puesto de salud de Malagana, donde le dijeron que no lo podían trasladar en ambulancia a un centro asistencial en Cartagena porque lo que presentaba no era una urgencia vital.
“A ellos solo les dieron los nombres de las posibles clínicas donde lo podrían atender en Cartagena. Ellos (paciente y esposa), desesperados cogieron un bus de servicio intermunicipal rumbo a Cartagena. Llegaron a las 4 de la tarde del miércoles”, narró la hermana del paciente.
De inmediato comenzó el recorrido, una a una, por las seis clínicas donde lo podrían atender. El resultado. En ninguna recibió atención médica.
“Ellos llegaron a mi casa a las 11.30 de la noche. Esta mañana lo trasladé a la Clínica del Mar, pero fue poco lo que se hizo porque allí no tienen convenio con Coosalud”.
“No entiendo cómo mandan a un paciente sin remisión y no lo trasladan en una ambulancia por no ser una urgencia vital lo que le sucedido a mi hermano”, se preguntaba indignada una y otra vez la mujer.
Señaló que a su familiar lo hicieron ir a las clínicas Higea, Crecer, General del Caribe, Hospital Universitario, San José de Torices y Cartagena del Mar, y en ninguna lo atendieron.
¡Por fin!
Pasadas las 12 del día de este jueves y después de ir de un lado para otro, se logró, después de innumerables intentos, una cita prioritaria en el Centro Médico Los Ejecutivos donde lograron extraer la espina sin contratiempo alguno.
“Mi hermano está bien, pero eso no se le hace a nadie”, expresó la hermana del paciente, mucho más calmada.