El 1 de noviembre de 2023 entro en vigencia la ley que impone gravámenes tributarios a los alimentos ultraprocesados y no saludables que se venden en el país.
Se trata de una medida del Gobierno Nacional cuyo objetivo es desincentivar el consumo de alimentos que, a la larga, puedan generar percances en la salud de los compradores finales.
Y es que productos como las bebidas azucaradas, carbonatadas y productos comestibles ultraprocesados, tales como los enlatados, así como aquellos con alto contenido de sodio o grasas saturadas, tienen un impuesto adicional, que es asumido por el productor o importador, pero que se ve reflejado en el precio final para el consumidor.
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Impuesto saludable
Sergio Acero Yate / Portafolio
Este gravamen se genera al momento en el que el productor entrega el producto en planta de distribución o cuando es de importación y llega al país. Para este año, este impuesto representa un 15 % sobre el precio de la venta del producto final y para el otro año, este será del 20 %.
¿Cómo se ve afectado el consumidor?
Según explica Radar, pese a que el impuesto deba ser pagado por los productores o importadores, el precio final para el consumidor se verá incrementado, pues «la industria alimenticia ha enfrentado diversos sobrecostos en los últimos años (escasez y aumento de precios de insumos, salarios, servicios públicos, ley de etiquetado frontal, entre otros)«.
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Esto hace que la tarifa de impuesto saludable podría no ser asumida en su totalidad por los productores, teniendo impacto en el precio final y, por lo tanto, al bolsillo del consumidor.
Impuesto saludable
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Según el informe de Gastometría de Raddar, a finales de 2023, se empezó a observar una desaceleración en la inflación, tanto de alimentos para el hogar, como de la canasta de impuestos saludables; algo que se detuvo con la entrada en vigencia de la norma.
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Cabe mencionar que para este año el aumento en el precio de bebidas azucaradas por la ley de impuesto saludable es de 28 pesos para los productos que tengan entre seis y 10 gramos de azúcar por cada 100 mililitros, mientras que para aquellos que tengan más de 10 gramos de azúcar por cada 100 mililitros, este incremento será de 55 pesos.
La ley establece también que los aumentos para el 2025 quedarán fijados en 38 pesos y 65 pesos, respectivamente.
Impuesto saludable
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¿Cómo se ve esto reflejado en el bolsillo de los colombianos? Según el informe de Gastometría, para junio de 2024, los colombianos gastaron 4,4 billones de pesos en productos considerados por la ley como no saludables. Esto, según el mismo estudio, equivale al 5,2 % del gasto de los hogares en el sexto mes del año, así como al 13,2 % del gasto en alimentos para el hogar.
Para citar un ejemplo, en el caso de las gaseosas y maltas, con el gravamen, su peso dentro del gasto en alimentos llegó al 3,2 % para los hogares de ingresos medios. Para los hogares de ingresos bajos, este es del 2,9 % y para los de ingresos altos, es de 2,7 %, según el informe de Raddar.
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