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El lugar lleva por nombre Ette Enakka y con este se busca potencial a la municipalidad en un atractivo cultural, histórico y turístico.
Como importante ha sido calificado por la comunidad magdalenense la inauguración del Museo Municipal Ette Enakka en el municipio de Algarrobo se busca potencial a la municipalidad en un atractivo cultural, histórico y turístico, y que lo pone a nivel de poblaciones emblemáticas de Colombia.
La materialización de este proyecto con el que la administración municipal de la alcaldesa, Liceth Prieto, resalta la cultura de la comunidad chimila se evidencia materiales líticos, material cerámico, urnas fúnebres y modelos de sellos (planos y cilíndricos), además de réplicas de material biológico referente a un esqueleto humano.
Las informaciones indican que, Ette Enakka (gente con historia, biodiversidad y creatividad) se convierte en el atractivo más importante de esa localidad del Valle del Ariguaní y que hace parte de una de las estaciones de la ruta agro-ecoturística del mismo nombre, con la que se viene aprovechando los recursos naturales, geográficos e históricos del municipio, con el fin de generar oportunidades de negocio y calidad de vida a los pobladores desde el fortalecimiento de la cultura local.
Para la realización del proyecto se puso en marcha la planificación de un museo, que contara con dos enfoques, el primero referente a la arqueología urbana y el segundo referente a la arqueología histórica.
«En el primero los turistas podrán encontrar materiales que representan los avances tecnológicos de la cultura Algarrobera, además, el visitante podrá vivir la experiencia de conocer y visibilizar materiales pertenecientes a la cultura Chimila», indicó la mandataria municipal.
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El museo está ubicado en el Parque Temático de la población que cuenta con un espacio rodeado de vegetación y una sección de esculturas que representan todo lo referente a la cultura algarrobera con la que se le rinde tributo por el papel fundamental que jugó la mujer Chimila contra el proceso de colonización. Así mismo, se ubica el monumento al folclor vallenato representado por un campesino tocando acordeón y un bocachico, insignia pura del humedal Chimila y el río Ariguaní.
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