Las armas con las que disidentes habrían asesinado a siete policías en zona rural de Neiva fueron incautadas por la Policía. “Se adelanta el análisis de balística”, dijo el director de la Policía, mayor general Henry Sanabria.
Las armas automáticas con las que habrían sido masacrados siete policías, cuatro de ellos auxiliares, hace ocho días en zona rural de Neiva, fueron encontradas por las autoridades.
El armamento fue descubierto en una vivienda en el municipio de Santander de Quilichao en el departamento del Cauca, tras un trabajo de investigación en coordinación con la DEA. “Con apoyo de la agencia antidrogas logramos obtener información que nos permitió llegar a un sitio donde estaban ocultos unos fusiles y otras armas…”, dijo el director de la Policía, mayor general Henry Sanabria.
Las armas fueron encontradas enterradas en una vivienda. “Se logró ubicar en inmueble donde se encontraba oculto, enterrado, este armamento”, manifestó el coronel Germán Romero, director de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (e).
Sostuvo que el general Sanabria que el armamento es utilizado por las agrupaciones delincuenciales ‘Dagoberto Ramos’ e ‘Ismael Ruiz’, del grupo residual Comando Coordinador de Occidente que “coordina y dirige las acciones contra las fuerzas armadas” en los departamentos de Caquetá, Huila, Nariño, Cauca, Tolima y Valle.
El alto oficial indicó que la Policía junto con la Fiscalía adelanta el “análisis balístico de estas armas” para establecer si fueron las mismas con las que asesinaron a los siete policías en la vereda Corozal cuando se movilizaban en una camioneta hacia la estación policía en el corregimiento de San Luis en el occidente de Neiva, el pasado 2 de septiembre
En el ataque con explosivos y ráfagas de fusil fueron asesinados los intendentes Wilson Jair Cuéllar Losada y Luis Alberto Sabi Gutiérrez; los patrulleros Duverney Carreño Rodríguez y Jhon Fredy Bautista Vargas y los auxiliares Santiago Gómez Endes, Cristian Ricardo Cubillos Borbón y Arlex Mauricio Pascuas Figueroa. “Las investigaciones avanzan por buen camino”, expresó el general Sanabria.
En el atentado resultó herido el auxiliar Gustavo Alberto Esquivel Rojas, de 18 años de edad, quien salió expulsado de la camioneta tras la onda explosiva y se escondió por varios minutos en una alcantarilla desde donde se dirigió a una vivienda de campesinos donde le dieron ropa.
