Visite la fuente original de la Noticia
La Casa del Tolima, uno de los sitios icónicos de nuestra región en Bogotá, parece no tener doliente.
El inmueble propiedad de la Cámara de Comercio podría ser vendido de un momento a otro por una cifra cercana a los 3 mil millones de pesos, con el objetivo de hacer caja con miras a la construcción del Centro Multipropósito en el sector de la variante, vía al aeropuerto.
Muchos fueron los acontecimientos y personajes que desfilaron por sus instalaciones. La Casa fue testigo mudo de los grandes eventos del departamento en Bogotá, antesala de acontecimientos que sirvieron para presentar nuestra región ante la sociedad bogotana.
El Festival Folclórico; el Festival Nacional de la Música Colombiana; el humor de Emeterio y Felipe; las voces inigualables de Darío Garzón y Eduardo Collazos; Rodrigo Silva y Álvaro Villalba; Arnulfo Moreno y Hernando Bustos ‘Los Inolvidables’; la presentación de obras literarias de los hermanos Pardo…
La que se había convertido en la embajada del Tolima en Bogotá, se volvió poco a poco un lugar lúgubre, frío, vacío, fantasmal. Sus paredes se fueron deteriorando, los gobiernos se negaron a invertir en las reparaciones y la energía que emanaba hasta hace unos años se apagó definitivamente. Hoy solo quedan recuerdos de una época grandiosa, donde el bunde retumbaba en la fría capital recordando la grandeza de la raza Pijao. Sólo un milagro podría salvar este patrimonio de los tolimenses, pero milagros se han visto y la esperanza es lo último que se pierde.
