Dos hombres fueron capturados por su presunta responsabilidad en la incineración de la fachada de la casa de un líder social en Pitalito. Cuatro motocicletas también resultaron quemadas. La investigación determinó que fue una retaliación. “Fue por un tema pasional personal”, dijo el coronel Carlos Eduardo Téllez Betancourt, comandante de la Policía en el Huila.
A la casa como medida de aseguramiento fueron enviados dos hombres que, al parecer, estarían comprometidos con la incineración de la fachada de la vivienda del líder social Herminson Atuesta Castro, en el municipio de Pitalito.
Se trata de Jorge Manuel Uribe Torres y Jaime Andrés Gutiérrez Arango, quienes fueron capturados cinco meses después de los hechos ocurridos en la vivienda ubicada en el barrio La Trinidad, en el Valle de Laboyos.
La detención de los sujetos se hizo efectiva por investigadores de la Sijin de la Policía, en los barrios San Antonio y Trinidad, y dejados a disposición de la Fiscalía por el delito de incendio.
El coronel Carlos Eduardo Téllez Betancourt, comandante de la Policía en el Huila, manifestó que luego de analizar las cámaras de seguridad y otras pruebas, se logró identificar y judicializar a los presuntos responsables. “Mediante los elementos materia probatoria y evidencia física que se obtuvieron, se obtiene la participación de las personas que hicieron tanto la actividad de la de la incineración”.
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La incineración ocurrió a las 3:00 de la madrugada del pasado lunes 3 de junio, en la casa ubicado en el barrio La Trinidad del Valle de Laboyos. “El incendio se caracterizó porque era demasiado violento, había demasiadas llamas y sobre todo teníamos a cinco personas que no podían salir por sus propios medios porque se encontraban atrapados”, indicó ese día Gilberto Rojas Sánchez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Pitalito.
Las investigaciones, además, permitieron establecer a los efectivos de la Sijin de la Policía, que el ataque a la vivienda del líder popular no estaba relacionado con su actividad social, sino que se trató de una situación personal.
“En el desarrollo investigativo pudimos dar cuenta que los hechos obedecieron a una situación de retaliación por un tema pasional personal y no por otras razones diferentes que se tenía inicialmente como hipótesis relacionados a los cargos de las personas que viven en el inmueble”, manifestó el coronel Téllez Betancourt.
Manuel, de 54 años de edad y Andrés, de 37 años de edad, cobijados por el juez de garantías con medida de detención domiciliaria.
