Las Imágenes que rodaron en días pasados, de varios niños indígenas en las calles de Puerto Gaitán- Meta, se convirtió en toda una polémica, los menores que aparecen en el video, hacen parte de un grupo de 70 familias indígenas que arribaron a Puerto Gaitán provenientes de la inspección de Puerto Nariño, en el municipio de Cumaribo en Vichada.
Puerto Nariño se encuentra ubicado a 12 horas en carro del casco urbano de Cumaribo, muy cerca de la frontera con Venezuela. Este grupo de indígenas que se desplazó a Puerto Gaitán, pertenece a la etnia Sikuani y hace parte del resguardo Egua-Guariacana, que por décadas ha vivido de la caza, la pesca y la siembra de yuca.
Pero según ellos, la falta de empleo en esa apartada zonas del país y con la pandemia del coronavirus, hace que el dinero no circule en el comercio de Cumaribo, por lo que el indígena no tiene a quien venderle sus productos. Ante esta situación, en la que la población aborigen no cuenta con recursos para comprar elementos básicos para su manutención,con llevó al desplazamiento de este grupo, en busca de mejores condiciones de vida. Es así, que después de caminar dos días llegaron a la cabecera municipal de Cumaribo en busca de la ayuda estatal.
Julio César Chamarraby, presidente de Organización Indígena Unuma, asociación por la defensa de la vida y el trabajo colectivo, aseguró que la administración municipal de Cumaribo no les brindo la ayuda y los esfuerzos para conseguirlos no arrojo un resultado positivo.
“El alcalde de Cumaribo, Juan Carlos Cordero, les negó toda ayuda y por el contrario les manifestó que no podían quedarse en este lugar”. Afirmó Chamarraby
Por otra parte , Oswaldo Galvis, personero de Cumaribo, aseguró en un medio, que estos indígenas permanecieron en el Cribi, que es la casa indígena que les ofrecen en ese municipio.
“lamentablemente su infraestructura no es buena, además, por su práctica ancestral de nómadas, ellos emprendieron nuevamente camino, ellos llevaban décadas viviendo en este resguardo, y ni las condiciones de orden público los habían sacado de allí”. informó el Personero.
Después de dejar el Cribi, emprendieron el desplazamiento hacia el municipio de Puerto Gaitán, algunos lograron espacios en camiones que transitan por esas vías y los remolcaron hasta Puente Arimena, para desde allí tomaron camino a Puerto Gaitán, por el contrario otros duraron 10 días caminando entre la sabana para llegar desde Cumaribo a su nuevo destino, sobre el río Manacacías.
Sin embargo, la problemática para estas familias seguía ahondándose al ver pasar los días y no lograr una estabilidad para sus integrantes por lo que la Organización Indígena Unuma, les gestionó la ayuda para regresar a su resguardo, el pasado 1 de abril, Jueves Santo.
“Sabemos que ya iniciaron el retorno al resguardo, y por ello ya peticionamos a la alcaldía para gestionar la ayuda necesaria en ayudarles a organizar sus conucos y puedan iniciar en abril la siembra que les va a garantizar la alimentación en, los próximos meses”, dijo Galvis.
También declaró el funcionario que se pidió a Bienestar Familiar, a la EPS y a la misma alcaldía de Cumaribo para que los programas de gobierno puedan llegar a estas apartadas zonas del país.
