Ya entrada la segunda mitad del año 2022, la inflación avanza sin tregua en el mundo y en América Latina no es la excepción.
(Vea: Cómo afecta la inflación de 10,21 % a las clases alta, media y baja).
Pese a convivir en entornos de altos niveles de calidad de vida, por factores particulares, en muchos países de la región la inflación sigue anotándose registros históricos que no muestran signos de ajustarse en el período cercano.
Se conoce que Venezuela y Argentina son, de lejos, los países de la región con las más altas tasas de inflación, debido a sus problemas macroeconómicos.
Para julio, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, el coste de vida anual en el país vecino alcanzó el 139%, mientras que para el territorio sureño, junio cerró con 60,4% de inflación anual.
(Vea: Inflación de 10,21% de julio ya se ‘comió’ el alza del mínimo).
Apartando estos dos casos excepcionales, la tasa anual más alta de la región es de Chile, con un 12,50% para junio. Le siguen Brasil (11,85% al sexto mes del año) y Paraguay (11,10%, julio).
Recientemente, Colombia también se unió al club de dos dígitos, con un 10,21% para julio.
(Vea: Inflación en Colombia volvió a ser de dos dígitos tras más de 22 años).
Ecuador y Bolivia con tasas anuales de 3,86% y 2,04%, respectivamente, son los países con las cifras más bajas en la región.
“En la gran mayoría de países latinoamericanos esperamos que el pico inflacionario se dé en octubre y ya hacia fin de año esperamos una caída leve de la inflación”, dijo Munir Jalil, economista jefe d BTG Pactual Región Andina.
(Vea: Los sectores que impulsaron la inflación de julio en Colombia).
ROBERTO CASAS LUGO
Periodista Portafolio
