El presidente de Asovendedores, Joaquín Cervantes, advirtió que la informalidad laboral no se acaba trasladando a vendedores estacionarios a un local.
Advirtió que el Distrito y el Gobierno Nacional deben implementar estrategias para formalizar el trabajo en Barranquilla.
“Las acciones deben ser constantes. Al vendedor se le debe capacitar y brindarles las ayudas económicas para sus negocios”, consideró Cervantes.
Cuestionó que en la ciudad solo exista un censo de vendedores estacionarios y no de ambulantes cuya cifra es más elevada.