La Secretaría de Salud realizó una inspección al sector del barrio Los Álamos, ubicado en la parte posterior de almacenes SAO en Montería, desde donde se denunció el vertimiento ilegal de aguas residuales que, además de generar una contaminación ambiental, se ha convertido en un problema de convivencia en el sector residencial.
Tras la denuncia y evidencias publicadas por el equipo de Gente GS, una comisión de la Secretaría de Salud encabezada por la ingeniera ambiental, María José Morelos Díaz, evidenció tuberías que el establecimiento comercial asume de propiedad de ellos para la salida de aguas residuales, pero hay tres ductos que nadie sabe de donde provienen y allí podría estar el problema.
La autoridad sanitaria del municipio requirió los planes hidrosanitarios del SAO en Montería y con la Secretaría de Infrastrcutura a la que han corrido traslado para apoyar el proceso, identificarán quien es el responsable de un vertimiento de aguas putrefactas a la calle.
“Ninguna residencia o establecimiento puede verter aguas residuales a las calles si hay alcantarillado como ocurre en el sector”, aclaró la ingeniera.
El establecimiento comercial explicó que ellos tienen un plan de intervención de limpieza al canal que pasa por la parte posterior del negocio.
El equipo de la Secretaría de Salud clasificó el caso como prioritario y aunque por ahora es difícil identificar de donde sale el agua contaminante y de olores fétidos, la investigación técnica debe precisarlo prontamente.
