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En el municipio de Soacha, un lamentable hecho ha generado indignación y preocupación entre las autoridades y la comunidad médica. Una enfermera fue violentamente agredida por el hijo de una paciente, resultando en una fractura en su tabique nasal, según las imágenes captadas por cámaras de seguridad cercanas al lugar del incidente.
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El incidente tuvo lugar mientras la enfermera disfrutaba de su tiempo libre en una panadería próxima a su lugar de trabajo. El agresor, hijo de una paciente que había solicitado su salida voluntaria del centro de salud momentos antes, golpeó a la profesional en el rostro, provocando la grave lesión. En estos momentos, la enfermera se encuentra en espera de una intervención quirúrgica para tratar la fractura.
A raíz del ataque, la familia de la enfermera se dirigió a la Fiscalía para presentar una denuncia formal. Sin embargo, debido al puente festivo, no pudieron hacerlo de inmediato y se les informó que tendrían que esperar hasta el próximo martes para proceder con los trámites legales pertinentes.
De acuerdo con el relato de la enfermera agredida, todo comenzó cuando la madre del agresor decidió abandonar el centro de salud, negándose a realizar ciertos exámenes médicos necesarios. La paciente había rechazado en varias ocasiones la atención médica ofrecida, manifestando una actitud hostil y grosera al no recibir el tratamiento que esperaba.
El incidente ha llevado a la familia de la enfermera a solicitar la intervención de las autoridades para garantizar la seguridad de la profesional agredida. Han expresado su preocupación por posibles agresiones futuras y han pedido medidas de protección para prevenir más episodios de violencia.
Las autoridades locales están investigando el caso y han revisado las imágenes registradas por las cámaras de seguridad para identificar con precisión al agresor y las circunstancias exactas del ataque. La comunidad y los colegas de la enfermera han mostrado su solidaridad y apoyo, exigiendo justicia y medidas de seguridad en los centros de salud.
La situación ha puesto en relieve la necesidad de proteger mejor a los profesionales de la salud, quienes a menudo enfrentan situaciones de conflicto con los pacientes y sus familiares. Las medidas que se tomen en este caso podrían sentar un importante precedente para la seguridad y el bienestar del personal médico en Soacha y más allá.
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