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El contrato fue firmado entre EPM y Canacol Energy por un valor de 5 billones de pesos para suministrar gas durante 10 años a Medellín, además de garantizar la construcción de un gasoducto. Al parecer, la firma de origen canadiense, decidió que no iba a construir esta infraestructura, lo que despertó el interés de la Procuraduría General de la Nación.
A través de un comunicado la empresa explicó que: “La Entidad revisará la negociación que en su momento gestionó el exalcalde Daniel Quintero Calle, quien al parecer, retiró de ella, en el último momento y sin explicación a Promigas, firma que se encargaría de la construcción del gasoducto.”
El gasoducto tendría una longitud cercana a los 300 kilómetros y que iba desde los límites con los departamentos de Sucre y Córdoba hasta Medellín.
“La Procuraduría analizará los antecedentes del contrato que al parecer, dos años después fue suscrito entre EPM y Canacol, producto del cual se eligió para construir el gasoducto asociado a la empresa Shangai Engeniering Technology Corp -Setco, creada en Panamá aparentemente 12 días antes de que el mismo fuera firmado.”
El Ministerio Público instó a EPM a entregar en los próximos días una serie de documentos donde se evidencie la negociación contractual para la ejecución del proyecto que le dio 1.6 billones de pesos, a la cuestionada firma china.
