Por Mónica Oviedo |
En el 2011, un mensaje difundido a través del sistema de mensajería de Blackberry, en el que se anunciaba una avalancha de Chingaza que “acabaría con la ciudad”, generó el pánico entre los villavicenses; el suceso que hoy es recordado como una anécdota, dejó al descubierto la poca capacidad de respuesta del municipio ante el caos que generó esta falsa alarma.
Esta semana, con las inundaciones y deslizamientos que hubo en la ciudad, que dejaron más de 300 familias damnificadas en 30 diferentes puntos de Villavicencio, volvieron a sembrar las dudas sobre qué tan preparadas están las autoridades y la ciudadanía para estas emergencias.
Tras la falsa alarma de hace 10 años, solo en el 2016 fue elaborado el Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Villavicencio, en el que se avalaron protocolos y estrategias de emergencia, se realizaron obras de prevención y mitigación del riesgo en los afluentes de la ciudad y fueron capacitados 100 coordinadores comunales de Gestión del Riesgo.
Karol Sánchez Moyano, Directora de Gestión del Riesgo de Villavicencio, indicó que para prevenir este tipo de situaciones se pusieron en marcha varias estrategias como la articulación entre las entidades y organismo de socorro con la Oficina de Gestión del Riesgo: “tomar decisiones y tomar medidas en cuanto a lo que nos compete a la reducción y conocimiento del riego, y manejo de desastres”, dijo.
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Otra de las medidas a la que le apunta la Oficina de Gestión del Riesgo es empoderar a las comunidades para que tengan conocimiento de cuáles son las amenazas que a ellos los acarrea frente a eventualidades como las del lunes de esta semana, para lo cual capacitarán nuevos coordinadores comunales de Gestión del Riesgo. No obstante, los coordinadores capacitados en administraciones anteriores, manifiestan sentirse solos y olvidados al no ser escuchados por esta entidad, pese a seguir trabajando por sus comunidades.
María Luisa Pinzón, coordinadora comunal de Gestión del Riesgo de la Urbanización Los Ficus, manifestó que al momento de presentarse una emergencia por el desbordamiento del caño La Cuerera, que colinda con su barrio, deben comunicarse “con el teniente Fernando Martínez, de la Defensa Civil, al no recibir respuesta de la Alcaldía”.
“Cuánto hace que les pedí yo el auxilio, cuánto hace que vinieron ingenieros; hace como 4 o 5 meses que vinieron a mirar con el alcalde y que iban a mandar la retro y esta es la hora que estoy esperando y nada. Las cosas materiales no nos importan que se mojen, eso no importa, lo que importa son las vidas”, advirtió María Luisa.
De otro lado, Juan Carlos Guzmán, experto en Gestión del Riesgo, manifestó que la ciudad no cuenta con un sistema de alertas tempranas para lo cual se requiere de inversión en tecnología que permita monitorear la lluvia y el caudal de los ríos en tiempo real. “Nos está llegando el monitoreo (del IDEAM) a las 24 horas que nos dice cuánta fue la lluvia que cayó; si tuviéramos lecturas en tiempo real, podríamos monitorear en tiempo real y dar las alertas tempranas en el momento preciso no al día siguiente cuando estamos inundados”, puntualizó.
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Por su parte, el director de Gestión Integral de la Cruz Roja, seccional Meta, William Henry Pulido, manifestó falta mucho para generar procesos de conocimiento y reducción del riesgo, pues se invierten más recursos para el manejo de las emergencias o los desastres que a la prevención.
“Nos hace falta desarrollar muchas más acciones que incluso están dentro de nuestro Plan de Acción; que los recursos no nos alcanzan, pero debemos generarlos para prevenir este tipo de situaciones”, resaltó William Henry Pulido.
Villavicencio cuenta con 78 fuentes hídricas entre caños, quebradas, ríos y escorrentías que a lo largo de los años han generado inundaciones en la ciudad, solo en junio del años pasado 12 barrios y veredas de la ciudad fueron afectadas por los desbordamientos; y en 2016 en la capital del Meta, las precipitaciones superaron los 8.000 milímetros, superando el nivel del Chocó, departamento donde más llueve en el país.
Según reportes del IDEAM, «el país está actualmente impactado por el fenómeno La Niña», causa principal de las inundaciones en Villavicencio y el desbordamiento de ríos en el Ariari.
El capitán William Álvarez, comandante del Cuerpo de Bomberos Villavicencio, en días anteriores recalcó la necesidad que tiene la ciudad de cuatro subestaciones para atender de manera oportuna las emergencias que puedan presentarse, y enfatizó que “desafortunadamente la Gestión del Riesgo es algo a lo cual en nuestro país y específicamente en nuestra región y en nuestra ciudad, se le da un tratamiento de quinta categoría”.
