Recientemente se viralizó el video de una mujer que afirmaba ser acosada
y violada por su expareja. Lo hizo cansada, dice ella, de las amenazas del sujeto y envista de que las autoridades no le prestaban la atención que
amerita su caso.
Q’HUBO buscó a Jenyffer Paola Palencia, quien profunda mente dolida y angustiada por la situación que vivía desde hace más de un año, decidió
hacer pública su historia para prevenir a otras mujeres de los alcances de este sujeto. La historia Jenyffer, de 31 años, trabajaba como analista contable y de nómina en una empresa de Bogotá. Cuando conoció al
hombre, el hoy acusado trabajaba como mensajero y después pasó a ser el supervisor de área.
La mujer empezó a salir con él en febrero de 2019 y comenzaron una relación. Cuenta que un día, tras beber cuatro vinos, la joven terminó mareada y fue hasta el apartamento del sujeto, con quien tuvo relaciones sexuales.
El acusado, cuenta ella, aprovechó la situación y grabó un video íntimo, el
cual utilizaba para amenazar a Jenyffer. Cuando la mujer decidió terminar la relación, (dice la denuncia) el sujeto la amenazó con publicar el video, por lo que Paola terminó cediendo a cada una de sus peticiones, entre esas irse a vivir con él.
“Apenas llevábamos un mes de relación, yo me di cuenta de que no era la persona con la que quería estar y decidí alejarme. Cuando se lo dije, él empezó a chantajearme con enviar mi video a mis conocidos si no hacía lo que él me decía. Me metió en deudas y me hizo irme a vivir con él.
el día que se vieron la violó.
“Duré seis meses viviendo con él y fue una tormenta para mí, me maltrató física y psicológicamente. Yo tengo dos niñas de mi primera relación y tuve que dárselas al padre sin explicación alguna”, le contó Palencia a Q’HUBO.
Después de convivir con temor bajo sus amenazas, finalmente la joven decidió abandonarlo, pero el hombre, comenta la mujer, como represalia le envió el video a su jefe, quien decidió retirarla de la empresa.
Jenyffer consiguió otro trabajo en Pereira, pero su expareja llegó hasta allí para continuar asechándola, prueba de ello es la carta que emitió el representante legal de dicha compañía en febrero de este año, donde especifica que el sujeto usó las redes sociales de la empresa para publicar el mismo video íntimo, y así seguir dañando su reputación ante sus compañeros.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, cansada de la situación regresó a Bogotá y decidió encarar a su expareja. La joven programó una cita el pasado 14 de marzo en la casa del acusado para ponerle punto final al tema del video, pues supuestamente él se lo iba a entregar; pero dice Jenyffer que fue una tram pa para tenerla cerca, así que la “me arrastró del cabello por el piso y me abusó sexualmente en su habitación”.
“Me decía que si no era de él no iba a ser de nadie. Él me amarró las manos con el tapabocas y me penetró, yo me quedé quieta y solamente lloraba”, recordó entre lágrimas la denunciante. Al agresor lo capturaron ese mismo día y fue llevado a la URI de Kennedy, pero una semana después ya se encontraba en libertad. Según contó Palencia, la hermana del presunto agresor sexual es abogada y “logró que saliera en libertad”. Su caso está quieto en estos momentos y ella solamente pide que se haga justicia.
“Él me ha seguido amenazando. Yo vivo encerrada en mi casa, pues en cualquier momento ese tipo me puede llegar a hacer algo y la justicia no hace nada por mí. Si algo me llega a pasar es culpa de él. ¡Temo por mi vida!”, concluyó.
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