El Torreón de Manizales se vistió de gala el pasado 19 de junio para albergar una muestra cultural y artística excepcional, donde 150 artistas de todas las edades deleitaron al público con su talento en música y danza.
El evento, organizado por la Secretaría de Cultura Departamental a través de su Escuela de Artes de Caldas, exhibió el fruto del trabajo y la dedicación de los grupos de proyección de danza folclórica y teatral del corregimiento de Montebonito, Marulanda, y de los estudiantes de piano, tiple, bandola y guitarra.
Un espacio para el encuentro y la expresión artística
La muestra cultural brindó un espacio para que los artistas caldenses compartieran su pasión por las artes con la comunidad.
«Estos espacios son súper importantes para que los públicos puedan evidenciar los procesos; destacar –además- que es mediante las expresiones artísticas como la danza, el teatro y de las distintas manifestaciones como aportamos a la construcción de paz», expresó Alex Olivier Hernández Márquez, director del grupo de proyección de danza folclórica y teatral del corregimiento de Montebonito.
Un compromiso con la cultura y la formación artística
La Secretaría de Cultura Departamental, a través de la Escuela de Artes de Caldas, ofrece una amplia gama de programas y talleres que buscan fomentar el desarrollo del talento artístico en niños, jóvenes y adultos.
«Esto es lo que a uno le llena el espíritu de alegría, qué hermoso es ver la unión no sólo de los integrantes sino de las familias, amigos y todos los acompañantes. Es maravilloso porque mostramos procesos desde los niños hasta los adultos mayores, tenemos una gama de población de músicos y artistas que invierten su tiempo en esta calidad de vida en la práctica cultural», manifestó la secretaria de Cultura, Luz Elena Castaño Rendón.
Un futuro prometedor para las artes en Caldas
La muestra cultural y artística de la Secretaría de Cultura Departamental dejó en claro el gran potencial que tienen los jóvenes talentos caldenses.
«Siempre le he hecho el seguimiento a estos programas y cuando empezaron me interesé por las cuerdas pulsadas, soy un enamorado del tiple y estoy feliz porque tenemos profesores excelentes. Esto es muy emotivo, me llena y me place por los amigos que se hacen, el compartir con la gente y -por supuesto- por el trabajo de recuperar la belleza de nuestra música andina colombiana», expresó Francisco Javier Castrillón Arias, integrante de la Rondalla Cuerda y Canción.
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