Suicidio en Dosquebradas
Las cifras más optimistas indican que cada día una persona intenta acabar con su vida en este municipio. ¿Cuál es la dimensión de esta problemática y qué se está haciendo para remediarla? Acá les contamos
Óscar Osorio Ospina
Mientras que en el mundo cada año se suicidan unas 700.000 personas, por cada muerte consumada hay centenares de tentativas de quitarse la vida, al punto que se considera que un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante en materia de salud en la población general.
En el caso de Dosquebradas no hay concordancia en las cifras sobre esta problemática, pues mientras el RUAF (Registro Único de Afiliados) reporta 20 suicidios en el 2022 en este municipio, un documento oficial de la Secretaría de Salud Municipal habla de 18 casos. En tanto el SIVIGILA de la Secretaría de Salud Departamental tiene un registro de 324 intentos de suicidio, casi uno diario. De una u otra forma se trata, sin lugar a dudas, de un tema altamente preocupante.
El documento al que hacíamos referencia se titula “La vida, es más. El suicidio un problema de todos”, el cual fue presentado por la Secretaría de Salud y Seguridad Social Dosquebradas en marzo de este año.
Y resulta significativo que allí tampoco hay concordancia en las cifras que maneja la propia Secretaría de Salud: al describir la cantidad de intentos de suicidio por nivel de escolaridad, el total de registros llega a 455 y al discriminarlos por el estado civil de los autores la sumatoria es de 445.
Estas cifras lo que sí están muy cercanas es a las estadísticas que maneja un colectivo social que, bajo el liderazgo del exconcejal Manuel Rojas, ha venido trabajando en este campo desde hace varios años de manera particular y al cual haremos alusión más adelante.
LA RADIOGRAFÍA
Indica el despacho que entre los intentos de suicidio, en un 66% de los casos las protagonistas fueron mujeres y en el 34% restante, hombres. El diagnóstico precisa que la mayor incidencia de esta problemática se establece entre los menores de 18 años con un 46.5%, seguido por el segmento de 18 a 24 años con el 22.5%, luego el rango de 25 a 29 años con el 16% y por último los mayores de 60 con el 3%.
Llaman la atención dos hechos muy significativos: la mayoría de los intentos de suicidio corresponden a personas con nivel de escolaridad básica o sin educación, y en cuanto a la condición civil de los frustrados suicidas el mayor número de casos se ubica entre los solteros y en menos proporción entre los que están en unión libre.
Al analizar las causas de esta situación, en primer lugar, aparecen los problemas familiares con el 34%, seguidos por problemas de pareja 21%, enfermedad crónica 11%, problemas económicos 8%, maltrato físico, psicológico y sexual 8%, muerte de familiar 6% y problemas laborales 5%.
Y los principales factores de riesgo están asociados a antecedentes de trastorno psiquiátrico (trastorno depresivo, trastorno bipolar, trastorno de personalidad y esquizofrenia), ideación suicida persistente, consumo de sustancia psicoactivas, plan organizado de suicida, antecedentes de violencia, antecedentes de alcoholismo y antecedentes familiares.
Ahora, en cuanto a la ubicación geográfica el liderato corresponde a la Comuna 2 con el 21.6% de los intentos, seguida por la Comuna 1 con el 12.6% y la Comuna 3 con el 10.2%.
PLAN DE PREVENCIÓN
Ante esta problemática, la Secretaría de Salud y Seguridad Social de Dosquebradas ha puesto en marcha un plan enfocado en la prevención de los intentos de suicidio el cual se enmarca en varios campos de acción.
En el nivel comunitario se plantean acciones de formación de líderes, en el nivel familiar la promoción de familias fuertes y el seguimiento de los casos, en el plano educativo una estrategia de prevención universal y la promoción de la salud mental y en el nivel institucional garantizar la ruta de atención, prestación de servicio de salud con calidad, seguimiento de casos y estudio de casos.
Y desde el sector privado, se están moviendo algunos colectivos para contribuir a superar esta situación, entre ellos el grupo al que hacíamos referencia liderado por el exconcejal Rojas y del cual hacen parte, entre otras personas, la psicóloga Fanny Esperanza Molano Franco quien durante diez años trabajó con el gobierno distrital de Bogotá en distintos campos, entre ellos la Línea 106 para la atención en crisis; la enfermera y especialista en auditoría de salud Ana María Sierra, y la técnica en asistencia social y comunitaria y estudiante de psicología Gloria Esther Morales.
Señala la psicóloga social Molano Franco entre los principales factores de riesgo que se han analizado en los adultos, figuran: ser mayor de 45 años, la impulsividad, los eventos vitales adversos, ser viudo, separado o divorciado, vivir solo, estar desempleado o jubilado, tener antecedentes familiares de suicidio, intentos previos, contar con una mala salud física, padecer una enfermedad mental y ser población desplazada víctima de violencia.
Además, entre las principales causas, se ubican los conflictos de pareja, las rupturas amorosas, la violencia sexual, la violencia intrafamiliar, la violencia por desplazamiento forzoso, el matoneo, acoso escolar o laboral, la discriminación a causa de la orientación o preferencias sexuales, el desempleo, la situación socio económica precaria, las pérdidas significativas y los trastornos mentales y del comportamiento. A su vez llaman la atención sobre algunos signos de alerta que se deben tener en cuenta para identificar una posible conducta suicida, como por ejemplo, la presencia de pensamientos o planes de autolesión en el último mes o acto de autolesión en el último año, alteraciones emocionales graves, la desesperanza, la agitación o extrema violencia, la conducta poco comunicativa y el aislamiento social.
VOZ DE ALARMA
Señala el exconcejal Manuel Rojas que hace varios años desde el Concejo Municipal se encendieron las alarmas sobre esta situación y se propiciaron debates con un llamado de atención sobre la urgente necesidad de actuar con certeza y autoridad frente a este conflicto.
En igual términos se pronunció el actual concejal, Óscar Mauricio Toro, quien durante los diez años que estuvo al frente de la Personería Municipal (2008-2018) de manera recurrente pidió el compromiso de la administración municipal para empezar a construir una sociedad donde prevalezca el amor por la vida. “A veces la vida puede parecer abrumadora. Los desafíos que se nos presentan pueden parecer insuperables, al igual que la tristeza. La vida puede ser difícil, pero siempre hay una esperanza. No tenemos poder sobre los acontecimientos exteriores, pero sí sobre la mente”.
A aquellas personas que están en situación de riesgo les pidió que no duden en buscar ayuda, bien sean entre las organizaciones municipales dispuestas para ello o en los colectivos sociales que trabajan en ese campo. “En esos momentos difíciles hay que recordar que nadie está solo y que hay personas que se preocupan por ellos y están dispuestas a ayudarles. Hablar sobre los sentimientos y emociones puede ser un paso muy poderoso, no tengan miedo de buscar apoyo y hablar con alguien de confianza. La vida es preciosa y la prevención es posible”, anotó.