De acuerdo con el más reciente informe trimestral de leasing de Asobancaria, el saldo de las operaciones alcanzó los $63,8 billones (11,1% del total de la cartera), lo que implicó un crecimiento en saldo de $3,9 billones frente al saldo presentado un año atrás.
Adicionalmente, el informe mostró un buen comportamiento en los nuevos contratos de leasing, que sumaron $16,35 billones en todo el año, cerca de $5 billones más que en septiembre y más de $3,8 billones frente a 2020 y de $2,66 billones al compararlo con 2019.
Por modalidad, el leasing operativo fue el que tuvo un mejor comportamiento, ya que creció 18,05% en términos reales anuales. El leasing habitacional también tuvo una dinámica destacada, al crecer 9,55% real anual en 2021.
Además, el monto de los contratos de esta modalidad tuvo un aumento de 60,57%.
Por otro lado, la cartera de leasing financiero alcanzó los $31,37 billones en este mismo periodo, con una calidad de cartera que siguió mejorando, pues pasó de 5,69% en diciembre de 2020 a 4,26% en diciembre de 2021; una mejora importante y más rápida que el caso del crédito tradicional.
“El leasing es una buena opción para los empresarios de todos los tamaños y hasta para los grandes proyectos de infraestructura. Esta es una herramienta muy potente, y la invitación para los empresarios es a que la exploren para llevar a cabo sus iniciativas”, explicó Guillermo Alarcón, director de Vivienda y Leasing de Asobancaria.
Asobancaria dijo que para 2022 se espera que se acentúe el buen comportamiento del leasing operativo, con un crecimiento de 17% real anual. Además, para este año se espera que lleguen nuevos competidores al mercado con propuestas innovadoras en el negocio de leasing financiero, operativo y renting.
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