Ya se emitió orden de captura sobre el sujeto, la familia reporta que antes no había agredido al niño pero la madre si reconoce, que era celoso.
Noticias Barranquilla.
En la carrera 9G con calle 97A del barrio Las Malvinas, un tío llegó a buscar a su sobrino, un niño de 11 años de edad a quien la madre, había dejado al cuidado del padrastro mientras iba a trabajar unos días a Bogotá, en la casa donde residía el menor las puertas estaban cerradas y en completa oscuridad, los vecinos reportaron ver salir al hombre al medio día pero no saber nada de Fernando. Adentro aguardaba una tragedia.
Cuando pudo ingresar a la casa de su hermana, “olía feo” y había desorden.
Y en el cuarto encontró la peor escena: el niño que hacía dos días no veía, yacía en el piso, con golpes, moretones y sangre en su cuerpo.
Eran dos camas, el niño compartía la habitación con su madre y su padrastro.
Hasta ahora, se desconoce de las circunstancias de vida del Fernando con el hombre con el que su madre llevaba viviendo unos meses.
En este lugar, jugaba, corría, el menor. Según le dijo su mamá a las autoridades, el niño prefirió cuidarse en la casa y no ir con ella a la capital del país.
A pesar de tener a sus abuelos y tíos, y a donde iba a almorzar y pasar las tardes, la madre aceptó que se quedara en la casa bajo el cuidado de su padrastro.
Sujeto sobre el que poco se ha revelado, y los detalles que se tienen son reserva de la investigación. La orden de captura se emitió este miércoles en la tarde, aunque desde el martes cuando se descubrió el cuerpo del niño, estaba siendo buscado.
No ha aparecido. Los vecinos lo vieron salir al medio día, no dijo nada.
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Su madre, quien regresó ya a Barranquilla a despedir a su pequeño, dijo que su pareja era celoso, “pero nunca se había metido con el niño”.
Este miércoles, fue el sepelio de Fernando; su madre, sus abuelos, tíos y primos lo despidieron.
Un caso que ha generado, conmoción, tristeza y rabia.
En la cuadra del barrio donde ocurrió el homicidio, no se reportó alguna situación irregular. Vecinos dijeron no haber visto al padrastro golpear o maltratar al niño.
El caso sigue en investigación.
