La hiperconectividad que vive el mundo y el acelerado avance de la tecnología, además de convertirse en un aliado para el crecimiento y desarrollo de las naciones, está siendo percibida por las autoridades como un riesgo a tomar en serio, tanto el corto, como el mediano y largo plazo, debido al uso que se le está dando con la desinformación.
Esta es una de los conclusiones del Informe de Riesgos Globales 2025 presentado por el Foro Económico Mundial junto a Marsh Mclennan y Zurich, en el cual sostienen que si bien los conflictos bélicos son el principal riesgo a mitigar este año, no hay que pasar por alto que gran parte de los mismos son producto de las tensiones geopolíticas y la fragmentación global que alientan la polarización.
Más información: Conclusiones del cónclave del gobierno Petro: lanzan nueva hoja de ruta para el Estado
El informe revela un panorama global cada vez más fracturado, donde los desafíos geopolíticos, ambientales, sociales y tecnológicos en aumento amenazan la estabilidad y el progreso. También dicen que si bien los riesgos económicos tienen menos prominencia inmediata en los resultados de la encuesta de este año, siguen siendo una preocupación, interconectados con las tensiones sociales y geopolíticas.
Portafolio conversó con Gerardo Herrera Perdomo, director regional de Consultoría de Riesgos de Marsh, para entender mejor los datos del reporte. Según el vocero, la visión de riesgos para el mundo se posa en tres pilares: los conflictos armados, la desinformación y los riesgos ambientales que dominan el largo plazo.
Guerra
iStock
“Con esto lo que buscamos es ser más proactivos y menos reactivos, porque cuando como sociedad tenemos que enfrentar diferentes situaciones, lo que tenemos que determinar es cómo son las articulaciones en que podemos actuar como todos. Y en cuáles frentes podemos actuar en anticipación y otras en los que ya tenemos que actuar sobre lo que está ocurriendo”, explicó Herrera.
Conflicto y desinformación
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, los conflictos armados entre Estados son el riesgo global inmediato más crítico para 2025, y la mayor preocupación para casi una cuarta parte de los expertos consultados en el informe, dado que el 23% se ubicó en este renglón al ser consultado por los investigadores.
Lea también: FMI prevé que la economía mundial crezca un 3,3% en 2025
En la lista también aparecen los eventos climáticos extremos (14%), la confrontación geoeconómica (8%), la desinformación (7%), la polarización (6%) y un eventual ritmo económico descendente (5%). Si bien, el porcentaje relacionado con las noticias falsas no es tan alto, para estos analistas, sí se puede entender como la génesis de otros problemas.
“Acá tengamos presente que los riesgos no son únicos y aislados, no son vectores, no son elementos verticales y vectores que tienen su vida individual, sino que cada uno tiene efectos en nosotros. Cuando haces la pregunta de por qué la información errónea o incorrecta ha tomado vigencia en los dos últimos años, no es porque hoy nos hemos dado cuenta de que era una situación que ya teníamos la agenda, sino porque llegó de forma abrupta desde el año pasado”, acotó.
Fake news en las democracias
iStock
En Marsh también indicaron que el hecho de que la desinformación, las noticias falsas y deliberadamente erróneas sigan representando los principales riesgos a corto plazo por segundo año consecutivo, subraya su amenaza persistente para la cohesión social y la gobernanza, al erosionar la confianza y agravar las divisiones dentro y entre naciones.
Inteligencia artificial
Tratando de entender por qué la desinformación se ha posicionado como una amenaza, Gerardo Herrera explicó que acá hay otro elemento que juega un papel importante y es la inteligencia artificial, que ha permitido hacer cosas que antes eran imposibles o tomaban más tiempo, de una forma ágil y mucho más económica.
Otras noticias: Producción industrial real registró una disminución de 0,8% en noviembre de 2024
“Antes, a la hora de generar un contenido, se debía contar con expertos en alterar la información que se quería y luego se debía generar una caracterización para hacerla más cercana. Si bien eso limitaba en un comienzo, cuando entra la inteligencia artificial, lo que hace es que comienza a alterar esas dos condiciones”, sostuvo.
El vocero de Marsh dijo también que “la inteligencia artificial ya no requiere del conocimiento profundo, sino que ella misma es la que lo genera y de ahí viene a que se presente un fenómeno que altera la realidad vía desinformación. Por eso es que se convierte en absolutamente crítico y salta al número uno sin haber aparecido en los días principales en el año anterior”, dejando claro que es un tema que no se puede tomar a la ligera.
Así las cosas, los responsables del estudio advirtieron que el panorama a largo plazo se ve empañado por los riesgos tecnológicos relacionados con la desinformación, la información errónea y los resultados adversos de las tecnologías de IA.
Cambio climático
iStock
«Las crecientes tensiones geopolíticas, la fractura de la confianza global y la crisis climática están poniendo a prueba el sistema global como nunca antes», dijo Mirek Dušek, Director Ejecutivo del Foro Económico Mundial. «En un mundo marcado por divisiones cada vez más profundas y riesgos en cascada, los líderes globales tienen una elección: fomentar la colaboración y la resiliencia, o enfrentar una inestabilidad creciente. Las apuestas nunca han sido tan altas.»
Cambio climático
Un tercer factor que también preocupa a los expertos deriva de los riesgos ambientales que dominan el largo plazo, con eventos climáticos extremos, pérdida de biodiversidad y colapso de los ecosistemas, cambios críticos en los sistemas del planeta y escasez de recursos naturales, liderando el rankings de riesgos a 10 años.
“El quinto riesgo ambiental en el top 10 es la contaminación, que también se percibe como un riesgo principal a corto plazo (sexto lugar). Es significativo el reconocimiento de la contaminación (aire, agua y tierra) como riesgo urgente por su grave impacto en salud y los ecosistemas. Además, los eventos climáticos extremos fueron identificados como riesgos críticos, tanto inmediatos, como a corto y largo plazo”, se lee allí.
El informe, que se basa en las opiniones de más de 900 expertos en riesgos globales, responsables políticos y líderes de la industria encuestados en septiembre y octubre de 2024, pinta un panorama sombrío de la próxima década, ya que los encuestados son mucho menos optimistas sobre las perspectivas a largo plazo que a corto plazo y casi dos tercios de los encuestados anticipan un panorama global turbulento o tormentoso para 2035, impulsado en particular por desafíos ambientales, tecnológicos y sociales cada vez más intensos.
Por último, más de la mitad de los encuestados esperan cierta inestabilidad en los próximos dos años, reflejando la fractura generalizada de la cooperación internacional, mientras que las proyecciones a largo plazo señalan desafíos aún mayores, ya que se espera que los mecanismos de colaboración enfrenten una presión creciente y los riesgos sociales como la desigualdad y la polarización de la sociedad ocupan un lugar destacado tanto en las clasificaciones de riesgo a corto como a largo plazo.
