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Una tristeza inconmensurable invade a la familia Niño y González a raíz de la trágica muerte del pequeño de 9 años Derek Johan Niño Muñoz y Luis Stiven Marín González, de 22 años, padrastro del niño. Tras dos días de búsqueda, ayer la familia, con ayuda de las autoridades, encontró el cuerpecito del pequeño Derek en un tramo del río Magdalena en Flandes.
La familia había viajado con mucho esfuerzo desde el barrio Arabia, de Ciudad Bolívar, al Tolima con la ilusión de pasar unos días agradables, a pesar del gran esfuerzo que significó llegar hasta allá.
En medio del inmenso dolor que invadía sus corazones en el levantamiento del pequeño Derek, los tíos del niño le hablaron ayer a Q’HUBO y contaron el drama en que se ha convertido esta terrible situación que comenzó con un paseo de río. Ahora esta familia pide solidaridad de la comunidad, ya que son humildes y las pérdidas no solo los afectaron emocionalmente, sino también en su economía.
Trágico paseo de bogotanos:
“Acaban de encontrar a mi sobrinito”, comenzó el relato ayer a Q’HUBO Maicol, cuñado de Stiven, conteniendo las lágrimas que recorrían su rostro mientras los bomberos sacaban al pequeño Derek del río. “Veníamos a pasar un tiempo bonito y acabó en esta tragedia”, continuó.
El miércoles en la tarde arribaron la madre de Derek, su padrastro Stiven y más familiares a la casa del tío Aníbal Bazurdo, quien les pagó los tiquetes de bus a la familia, ya que son humildes y en búsqueda de salir adelante. Los paseos en el río eran del gusto de toda la familia y fue el sitio que eligieron para volver el sábado.
“Desde las 2 de la tarde se fueron al río mi mamá, mi hermana, mi cuñado y mis tres sobrinitos. Estuvieron hasta las 4 de la tarde”, agregó Maicol Muñoz.
“Ellos me dijeron que ya se iban a retirar del río pero mi cuñado (Stiven), mi sobrino (Derek) y mi sobrinita tenían mucha arena en la ropa, entonces se devolvieron al río a juagarse. En ese momento se pusieron a lanzarse agua; el niño le estaba dando la espalda a al corriente y de tanto jugar, no se dieron cuenta y la corriente los arrastró”, continuó con la voz quebrada el tío del pequeño.
La sobrinita de Maicol, de 11 años, se dio cuenta que a Derek (su hermanito) se lo llevó la corriente. No lo dudó y la niña se lanzó a donde estaba Derek para ayudarlo. “Cuando ella se metió, mi cuñado (Stiven) también se lanzó, él como pudo tironeó a mi sobrina y la acercó a la orilla, pidió auxilio y, gracias a Dios, habían unos muchachos pasando lograron jalarla y sacarla del río”, añadió Maicol.
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Cuenta, además, que “del desespero mi mamá se lanzó también, al igual que mi hermana (mamá de Derek). Todos empezaron a luchar contra la corriente y los mismos muchachos que ayudaron a mi sobrinita ayudaron a salir a mi mamá y hermana. Ellas cuando voltearon ya no veían ni a Stiven ni a Derek”, relató Maicol con el corazón entristecido.
Desde el sábado por la tarde los bomberos lideraron la búsqueda de los bogotanos Stiven y Derek. Un duro esfuerzo les llevó transitar el río Magdalena. Al no ver ningún resultado, la familia del muchacho y el niño emprendieron una búsqueda apoyándose de la comunidad. Hasta ayer sobre las 3 de la tarde encontraron sin vida a Derek y seguía la búsqueda de su padrastro Stiven.
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