Si aparte de luchar a diario contra el estigma, deben reclamar atención por los medios de comunicación, la tarea se hace más dura.
En el barrio El Otoño de Villasantana, se viven interesantes procesos comunitarios en pro de sus habitantes y de cambiar la imagen de violencia que los ha perseguido en conjunto con otros barrios por décadas, fue así como surgió la huerta que ya es muy conocida en la ciudad.
Hijo del proceso hortícola, se vino la recuperación del parque infantil en donde con un cerramiento hecho con madera pintada de varios colores, los niños de El Intermedio, El Otoño y La Isla, pudieron jugar con la seguridad de que en medio de la entretención no iban a ser atropellados. Se habla en pasado, porque jugar desde hace unos meses se volvió una actividad riesgosa, ya que el pasto creció tanto que se ha vuelto lugar en el que aparecen serpientes, ranas e insectos.
Así quedó registrado en un video que tiene la comunidad, en el que se aprecia cuando meten en un costal una serpiente cazadora y aunque los vecinos entienden que no son un peligro para las personas y la liberaron en la quebrada, así como esta, pueden llegar otras que muerdan a un infante.
De poco sirven las iniciativas comunitarias, si como en este caso, la maleza las consume.No saben qué pasa
Freddy Hincapié es uno de los líderes del Otoño, ha tenido que ver con la huerta, el parque y es quien hace las llamadas a Atesa, en las que solicita el corte del pasto. “He hablado con el encargado y me dice que sí, que la próxima semana y así nos han traído casi por un mes”. Los vecinos de El Otoño, dicen tener conocimiento que cada 45 días hay que cortar el pasto.
Expresan que su comunicación siempre ha sido con Atesa y han tratado de comunicarse con Aseo de Pereira. “Sabemos que ellos son la entidad que supervisa al contratista que es Atesa, pero tampoco hemos encontrado respuesta”. Además comentan que en algunos sectores la comunidad ha sacado los machetes y guadañas para hacer la labor por convite. “Nosotros acá lo hemos pensado, porque no nos gusta ver el barrio en estas condiciones pero no nos parece bien, porque es un servicio que estamos pagando y no se justifica que tengamos que hacerlo nosotros”, afirma Hincapié.
Se consultó con Natalia Díaz, directora regional de Responsabilidad Social Empresarial de Atesa, para saber si tenía conocimiento de la falta de corte en varios parques de Villasantana y respondió: “Pregunté a la Dirección de Operaciones, me dijeron que lo harían hoy lunes. De todas formas estamos muy atentos a este caso”.
Aquí no se sabe qué pueden pisar los niños.Alcira Galvis – habitante el Otoño
“Va para tres meses que no podan y eso que hace poco estaba tan alto que nos tocó arrancar una parte, porque nos tapaba toda la entrada para la huerta y el parque, no dejamos que los niños entren a jugar. En otra llamada a Atesa dijeron que por el invierno se habían atrasado mucho y esto no es tan grande, en un rato lo limpian”.
Freddy Hincapié – líder El Otoño
“La última vez que estuvieron acá fue a mediados de abril y ya es mediados de julio. Hemos interpuesto PQR a través de la página web, esta es una actividad que pagamos en el recibo de energía y yo considero que así como nosotros pagamos puntualmente, ellos deberían correspondernos haciéndolo en el tiempo establecido”.
Mala cosecha
Gustavo Aguirre, un vecino que mantiene limpiando las zonas comunes, alertó sobre la presencia de Caracol africano en El Otoño y más en El Intermedio, y no es para menos, ya que la altura del pasto se presta para que las heces de las mascotas no sean visibles y esto sea el alimento con el escondite perfecto para esta plaga, considerada entre las más peligrosas del mundo.
“Allá limpiaron un pedazo de tierra para hacer una huerta como esta y sacaron dos bultos de caracoles, por acá estuvieron los de la Carder y nos dijeron que recogiéramos eso y los echáramos a un tarro con cal para combatirlos. Esta semana que hicimos un aseo por acá, mi esposa y yo recogimos seis caracoles grandes”.
