Sin aplicarse la orden judicial de cierre de las actividades turísticas en las termales de Rivera, Huila, la decisión ya generó los primeros efectos en la población. La mayoría de comerciantes informales reportan un descenso en sus ventas. También ha caído el ingreso de turistas a estos balnearios. LA NACIÓN recorrió el municipio.
Dai Trujillo
Luego de que el Tribunal Administrativo del Huila profiriera un fallo ordenando la inmediata remoción de todas las obras de infraestructura de los centros turísticos de agua termal existentes en la zona de ronda protectora de las fuentes hídricas de Rivera, la preocupación llegó a los pobladores del municipio.
La noticia de que las termales se iban a reubicar se ‘regó’ rápidamente, y como si se tratara de un teléfono roto, la información creció desmedidamente como una bola de nieve y a hoy, ya hay afectaciones.
LA NACIÓN visitó el municipio verde del Huila con la finalidad de hablar con la comunidad y conocer su opinión sobre los procesos de reubicación de las termales, entendiendo que cerca del 70% de la economía del municipio, según la administración municipal, es gracias a los centros turísticos. El panorama en pleno día festivo es muy diferente al de hace unos meses, la afluencia de visitantes ha disminuido considerablemente y los riverenses coinciden en que se debe a la desinformación que se desató, luego de que se conociera la decisión del Tribunal Administrativo, pues piensan que la gente cree que los centros turísticos de agua termal involucrados en el fallo, ya están cerrados o inactivos.
En el parque principal del municipio, que alberga varios vendedores informales, también se ha menguado la asistencia de la gente. Alberto Morales tiene un ‘carrito’ de raspados y ha estado en el parque por más de 15 años ejerciendo; para él así como para muchos pobladores, la situación actual de los termales pone en jaque la economía. “A nosotros nos perjudica, a todo el comercio, no tanto a mí sino a todo el comercio del parque y de Rivera, yo quiero que solucionen ese problema rápido, lo más pronto posible”, manifiesta el señor Morales.
Comercios vacíos
Rivera ha crecido en torno al comercio informal. Recorrer las calles de este municipio es ver un sinnúmero de personas que se han rebuscado el diario supliendo las necesidades del turista, entonces, es normal ver muchas tiendas de vestidos de baño, de flotadores, de gafas de sol, de ropa para tierra caliente, de postres y de todo lo que sea atractivo y necesario para un visitante. Pero esos comercios que antes mantenían llenos, hoy están solos.
“Nos está afectando mucho en el comercio, si esto es sin haber cerrado ya las aguas termales, ¿cómo será ya cuando las cierren? Nos estamos viendo ya afectados un 80% en este municipio, ya la gente no está entrando al municipio de Rivera”, sostiene Dufay Hermosa, quien se dedica a vender vestidos de baño y artículos para piscina.
¿Y los turistas?
El mismo panorama lo viven quienes se dedican a vender postres, gorros de baño y flotadores frente a los centros turísticos de agua termal, pues según cuentan, los turistas han dejado de asistir a los balnearios y su economía se está viendo seriamente afectada.
Alba Luz Pineda se dedica a la venta de bloqueadores, gafas de sol, vestidos de baño, flotadores y gorros de piscina frente a las Termales de Rivera de Comfamiliar; para ella la situación económica se ha puesto más difícil pues la gente cree que las termales están cerradas.
“Nos sentimos un poco agobiados por la noticia ya que las ventas se han bajado en el comercio de acá de Rivera y se siente todo el municipio afectado ya que el turismo es lo que mueve al municipio de Rivera”, asegura con tono de preocupación la señora Alba Luz.
Panorama desolador
LA NACIÓN ingresó a dos de los sitios de agua termal en día domingo y los visitantes eran muy pocos. Los mismos trabajadores de los lugares comentaban la “soledad” y el bajo ingreso de visitantes a los sitios; tanto así que las mismas piscinas, que se recuerdan completamente llenas de gente, estaban vacías. La preocupación es latente y tiene a todos los habitantes de este municipio con el ‘corazón en la mano’ pues la baja de turistas es un serio golpe al bolsillo de todos los que viven del turismo.
Aunque mucha gente manifiesta que la dura situación económica se está viviendo en todo el país, lo cierto es que los turistas sí han dejado de ir al municipio, basta con ir un fin de semana para darse cuenta que el municipio no se llena como antes de que se supiera la decisión del fallo. Si bien, los centros turísticos de agua termal trabajan en la apelación de la decisión del tribunal, lo cierto es que quienes dependen económicamente de los turistas, que sería más de la mitad de la población de Rivera, están pidiéndole a las autoridades una ayuda para evitar que la economía del ‘municipio de los postres’ se vaya a pique.
