El departamento del
Noticias Caracol invitó a monseñor Héctor Fabio Henao, el hombre que representa a la Iglesia católica en los diálogos con el ELN, y quien conoce muy de cerca la grave situación que viven miles de chocoanos por causa de los enfrentamientos entre los grupos ilegales.
¿Qué está pasando en Chocó?
Registramos con profunda preocupación la situación que se está presentando en los municipios de Sipí y Nóvita. Allí ha habido una larga historia de violencia a causa de múltiples actividades como los cultivos de coca, la minería ilegal y otro tipo de actividades que causan mucha incertidumbre y dolor en las comunidades.
En días recientes se ha incrementado la situación, hay enfrentamiento entre diferentes actores y situaciones que tienden a causar confinamiento y desplazamiento en las comunidades.
¿Cuál es el llamado de la Iglesia católica al Gobierno y los grupos armados?
El llamado es a que se avance en la búsqueda de los procesos de búsqueda de la paz con los distintos actores del territorio, porque la paz es el camino.
Es la salida para poner fin a esas confrontaciones, para que también cese la problemática humanitaria que se vive. Y la necesidad de que ahora se saque a la comunidad de las confrontaciones que hay en el territorio.
En el pasado se trabajaron las caravanas humanitarias para enfrentar graves problemas como el desplazamiento. ¿Qué se debe hacer ahora en el departamento de Chocó?
Toda una estrategia interinstitucional que sea capaz de responder a esta problemática, que es bien compleja. Ante situaciones que emergen cuando hay riesgos para la vida humana y las personas de los territorios, se requieren soluciones integradas y coordinadas desde el Estado.
Hace poco se hizo el ejercicio de la caravana humanitaria, de allí salieron muchas iniciativas y tendrán que dar origen a planes.
¿La población tiene hoy garantías?
Las comunidades que viven en el Chocó, particularmente sobre el río San Juan, han vivido a lo largo de décadas situaciones de confinamiento, desplazamiento, reclutamiento forzado, inestabilidad para el desarrollo de sus actividades económicas.
Podemos decir que se ha vivido una crisis prolongada en estos territorios, que se ha recrudecido recientemente.
Y por lo tanto es una crisis que reviste múltiples factores y requiere que se les dé todas las garantías a las comunidades de desarrollar su vida de tener cuidado de sus familias, su territorio que tanto aman.