Cuando la Policía ingresó a la vivienda donde se escuchaban los gritos de una mujer, la hallaron en el piso.
El hombre la tenía sujeta con una rodilla sobre su rostro para que ella no se pudiera mover, mientras él la seguía golpeando. No era la primera vez, según vecinos.
Pero en este caso, la pareja de la víctima casi la mata a golpes porque ella vendió una pulsera de oro que él le había regalado. El hombre fue enviado a la cárcel.
Esta es la historia de una mujer, de 37…