Por primera vez, desde que nació la Ley 1448 de 2011, la Unidad de Restitución de Tierras (URT) lideró en Norte de Santander una Mesa Campesina. En ella tuvieron asiento líderes sociales, comunales, solicitantes y autoridades, todos enfocados en fortalecer los procesos que permitan a las víctimas retornar a los predios que perdieron en el pasado, a causa del despojo forzado y el conflicto armado.
El encuentro se desarrolló en las instalaciones de la Alcaldía de Cúcuta y contó con el apoyo del secretario de Posconflicto y Cultura de Paz de esta ciudad, Leandro Ugarte, quien destacó que esta administración tiene las puertas abiertas para apoyar todas las labores que la URT desarrolle en el departamento: específicamente, en el área metropolitana de Cúcuta, epicentros receptores de víctimas de la violencia y el despojo.
La secretaria general de la Unidad de Restitución de Tierras, Jaqueline Campos Rincón, destacó que el objetivo de esta primera Mesa Campesina es ampliar el conocimiento de los líderes sociales y comunitarios respecto a los procesos de la entidad. Por ello, se generarán socializaciones de la ruta de atención campesina en diferentes municipios de Norte de Santander.
Los líderes y lideresas hicieron parte de actividades de armonización y de diálogo en las que expresaron sus inquietudes frente a los procesos, los tiempos de ejecución, y el conocimiento que requieren para replicarlo con sus comunidades. Así mismo, abordaron nuevas propuestas que surgen desde los territorios para vincular aún más al campesinado, porque así se trazarán caminos para llegar a las zonas en donde se solicita la restitución de tierras.
Frente a ello, Campos expresó: “el balance es favorable, porque cada vez que tenemos la oportunidad de escucharnos, podemos evidenciar cuáles han sido las dificultades, pero además evidenciamos las barreras que nos han tenido por fuera del desarrollo. La deuda con las víctimas del despojo sigue en rojo, pero estamos de la mano de la comunidad para avanzar. Nos estamos acogiendo a las relaciones con los líderes sociales y de las organizaciones intersectoriales, porque desde ya estamos implementado rutas efectivas de atención”.
Olger Pérez, representante de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (Asuncat), afirmó que el acompañamiento y trabajo articulado con la Unidad será fortalecido a través del diálogo social, por lo que destacó: “nos vamos hoy con el compromiso de seguir apoyando y contribuyendo, para que los campesinos que fueron despojados de sus bienes y sus tierras, por culpa del conflicto social y armado que ha vivido nuestra región del Catatumbo por más de 40 años, puedan recobrar esas tierras. Vamos de la mano con la URT para que sigamos impulsando el programa a nivel regional”.
La instalación de la Mesa Campesina también aumentó los niveles de confianza por parte del campesinado hacia la Unidad, logrando pilares puntuales que se aplicarán en las jornadas de atención. Entre ellos acompañamiento, mediación, neutralidad, disponibilidad y la denuncia pública, a fin de replicar el conocimiento en las comunidades y obtener mayores indicadores de solicitudes de restitución.
A la primera Mesa Campesina de Norte de Santander asistieron además integrantes de la Misión de Verificación de la ONU, la Asociación de Madres del Catatumbo por la Paz y ponentes de la Universidad Simón Bolívar, entre otros.
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