“Soldados, armas a discreción; de frente, paso de vencedores”, frase con la que recuerdan al general José María Córdova en la batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824).
Junto a él se encontraba el mariscal Antonio José de Sucre quien, cuenta la historia, decidió poner sobre su cabeza la corona que le fue entregada a Simón Bolívar tras lograr la expulsión del Ejército Realistas del Alto Perú.
«Parece que Bolívar sintió vergüenza», dice Álvaro Arteaga Valencia, director…