El reclutamiento y posterior asesinato de cuatro menores de edad de la comunidad indígena Murui, en Puerto Leguízamo, Putumayo, y el atentado terrorista que segó la vida de una indefensa civil y dos policías en Tibú, Norte de Santander, han sembrado nuevas dudas sobre la ‘paz total’.
El propio presidente Petro calificó la ejecución a sangre fría de los jóvenes por parte del autodenominado ‘Estado Mayor Central’ de las Farc como “un crimen atroz, una bofetada a la paz que…