Después de diez meses viviendo en el Parque Nacional, justo sobre la carrera séptima, de Bogotá, los Emberá dejan el lugar para regresar a sus territorios en Alto Andágueda, en Risaralda y Chocó. En total, serán 280 familias haciendo el retorno (aproximadamente 702 personas). Según la Unidad para las Víctimas, 39 hogares serán reubicados temporalmente y 11 personas se integrarán localmente.
El proceso ha sido vigilado por distintas entidades tanto distritales como nacionales, entre ellas la Secretaría de Gobierno; la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación; los ministerios del Interior, Hacienda y Vivienda y el Instituto Nacional de Vías (Invías). Además, desde hace un mes, la Alcaldía de Bogotá instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el Parque Nacional para garantizar el bienestar de la comunidad, especialmente de niños, niñas y adolescentes.
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“Llevamos un mes y medio, 24 horas del día, acompañando a la comunidad, pero también intentando de alguna manera sopesar todas esas cosas difíciles que atraviesan los niños y las niñas, todas esas violencias”, dijo Gustavo Quintero, secretario de Gobierno, desde el PMU.
Indígenas embera.
EFE
Las violencias a las que se refiere Quintero fueron identificadas por la Alcaldía, entre ellas se encuentran: 14 casos de presunto abuso sexual, 30 casos de menores expuestos a sustancias psicoactivas y 19 de manipulación de elementos peligrosos.
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A pesar de las dificultades, el retorno de las familias Emberá significa un gran paso para la construcción de paz y reparación de víctimas del conflicto. Cabe recordar que estas familias llegaron a Bogotá huyendo de la violencia presente en sus territorios.
«Es una extraordinaria noticia para el país, han sido meses, años de trabajo para que en este retorno el pueblo emberá vea que hemos hecho un esfuerzo enorme para construir las condiciones de vida digna que les permita retornar, reubicarse o integrarse en Bogotá», dijo Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas.
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Además, las familias tendrán un apoyo económico por parte del gobierno nacional. “La Secretaría de Hacienda, a través de la Tesorería Distrital, organizó en tiempo récord un convenio con el Banco Agrario, única entidad financiera en Pueblo Rico, Risaralda, para desplegar la operación que permite que 163 personas de la comunidad emberá puedan contar con un apoyo económico para su sostenibilidad equivalente a 754.000 pesos por persona”, indicó Ana María Cadena, secretaria de Hacienda.
Las tres fases del retorno
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El retorno inició el viernes. Las familias Emberá despidieron el Parque Nacional con un ritual. Ahora, siguen las tres fases propuestas por La Unidad para las Víctimas.
– Primera fase: el grupo inicial que emprenderá el viaje está compuesto por 58 familias, las cuales serán reubicadas en diversas localidades del municipio de Pueblo Rico, Risaralda. Un total de 12 familias se dirigirán a la comunidad de Chiifa; 19, a Dokabú; 3, a la localidad de Paparidó y 6, a Santa Marta.
– Segunda fase: un total de 146 familias llegarán principalmente a Cascajero, donde se asentarán 83 de ellas, mientras otras se distribuirán en localidades más pequeñas como Irakal, Pescadito, Río Colorado, Pasaguedá, Conondo y Alto Moindó, tradicionales de la comunidad Emberá.
– Tercera fase: finalmente, 58 familias más retornarán a territorios como Oscordó, Las Torres y Arenales, completando así el proceso de retorno de la comunidad.
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