Franz Schilter fue uno de los primeros en llevar el parapente al Perú. Era un enamorado del país de los incas, pues allí, el extranjero, de 63 años, trabajaba con su esposa en el hotel que habían abierto juntos en el Valle Sagrado, en Perú, como dueños, además de la fundación Sol y Luna.
Era un amante de los cielos y de las alturas hasta que la tragedia ocurrió el pasado…