La discusión para definir el incremento del salario mínimo de los trabajadores para el 2024 está cada vez más cerca.
El próximo 28 de noviembre se instalará la mesa de concertación para que el Gobierno, los gremios y los sindicatos presenten sus propuestas con relación al porcentaje con el que se podría realizar el ajuste salarial.
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En ese contexto, le contamos cuáles son las expectativas de cara a este encuentro y cómo pinta el panorama para la negociación.
De acuerdo con Hernando Zuleta, profesor de economía de la Universidad de los Andes, hay dos factores que se espera jueguen un papel importante en la concertación: la inflación y el desempleo.
Con relación al primer punto, el experto destaca que, si bien el punto base con el que se iniciaría la discusión va a ser la inflación causada (la cual se proyecta que cierre cercana al 10 %), el ritmo al que este indicador continuará su senda de descenso aún es incierto.
Otro aspecto a tener en cuenta son los signos de desaceleración que ha venido mostrando la economía colombiana, un aspecto que agarró fuerza luego de que el dato trimestral del Producto Interno Bruto (PIB) entrará en números rojos.
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En ese sentido, Zuleta señala que, aunque esto aún no se ve reflejado en las cifras de desempleo, considerar el comportamiento que podrían tener en los próximos meses a la hora de fijar el alza del mínimo es esencial «puesto que no queremos un salario mínimo muy alto cuando el mercado laboral está deprimido».
Hay que recordar que dentro de los parámetros que se analizarán en el diálogo se incluyen el Índice de Precios al Consumidor (IPC); el PIB causado y el proyectado para el próximo año; el índice de productividad; y la contribución de los salarios al ingreso nacional.
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Inflación
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
Lo que pedirían las partes
A pesar de que ninguno de los participantes ha dado a conocer cuál será la propuesta con la que entrarán a negociar, sí han lanzado algunas pistas sobre el tema.
Por el lado del Gobierno, las previsiones iniciarles indican que el incremento podría ser de dos dígitos, tal como se dio en el último periodo. Esto tomando como referencia que el piso con el que empezaría la concertación se proyecta en el 10 %.
Con eso en cuenta, Zuleta estima que el Ejecutivo apostaría por un ajuste que oscilaría el 12% y el 13 %. Este pronóstico se fundamenta en que aún existe el temor de que la inflación caiga de forma rápida, que el salario mínimo real quede muy elevado y eso a su vez impacte en la salud del mercado laboral.
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«El Gobierno si bien quiere un salario mínimo alto, también quiere un desempleo bajo. Ahí está el foco de atención».
Pasando a los sindicatos, en diferentes oportunidades, estos han indicado que el valor del porcentaje debería ubicarse por arriba de la base antes mencionada, convirtiendo a este incremento en una oportunidad para darle un impulso a la reactivación económica.
En ese sentido, el experto menciona que se esperaría que este grupo arranque pidiendo entre el 15 % y el 16 %.
Ahora bien, pasando a los gremios, los empresarios han mencionado que esperarán al dato de productividad (se dará a conocer en medio de la mesa de concertación) para presentar una propuesta formal sobre el ajuste salarial.
En ese orden de ideas, Zuleta destaca que el porcentaje que ellos podrían presentar sería el necesario para cubrir la inflación. Esto teniendo en cuenta que, en caso de que el indicador de productividad muestre un retroceso, no habría ese espacio de aumento para incrementar el salario.
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Salario mínimo.
iStock
Contrario a los pronósticos que se han divulgado desde otros frentes, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, ha señalado que se espera que el aumento sea inferior a un dígito.
Según ha explicado Mejía, lo anterior se respalda en las más recientes cifras de actividad económica. Además, se tiene en consideración que el dato de inflación aún se mantiene elevado, por lo que desde el centro de estudios consideran que se debe actuar con responsabilidad.
«¿Cuál es nuestra propuesta? Que el aumento del salario mínimo sea lo más cercano posible a la inflación. La inflación esperada, de acuerdo con nuestras encuestas, es del 9,6 %. Esa es la cifra, ojalá sea una cifra en un dígito que permita que no tengamos efectos negativos en el mercado laboral”, indicó.
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Por su parte, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), hizo un llamado al Gobierno, empresarios y trabajadores; para que en el proceso de concertación se tengan en cuenta las principales variables económicas del país, las cuales han venido registrando contracciones.
La vocera gremial también recordó que no se puede desconocer que hay múltiples factores que están indexados a esta alza, como son el costo del transporte; los arriendos; servicios públicos, entre otros.
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