Con la decisión tomada de mantener las relaciones diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro, la Cancillería y las autoridades colombianas en Caracas en particular afrontan urgentes tareas asociadas a la atención de los connacionales en el vecino país, con la dificultad que implica hacerlo con un Gobierno que afianzó su dictadura el pasado 10 de enero.
La primera, y quizás la más apremiante, es la asistencia para los nueve colombianos que han sido detenidos…