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El tramo peatonal que rodea el humedal Tibanica, en la localidad de Bosa, en palabras de sus vecinos es “tenebroso”. Cuando llega la noche, a los caminantes rutinarios el lugar les está vedado por los continuos casos de hurto, poca iluminación y expendio y consumo de drogas.
La noche del martes, cerca a la media noche, se presentó un caso de sicariato que le da la razón a los atemorizados residentes del sector de La Alameda. Un hombre de nacionalidad venezolana de apellidos Rivera Farías murió tras ser víctima de un ataque con arma de fuego.
Bala y muerte en Bosa:
Según las primeras versiones, el hombre departía en compañía de su esposa y su pequeño hijo por el tramo de la ciclorruta continuo al humedal Tibanica en el barrio Villa Anny.
En el corredor peatonal, también se encontraban dos sujetos sentados en una silla y que, al parecer, estaban esperando el momento indicado en el que pasara su víctima para cometer el crimen. Ni la presencia del menor detuvo a los asesinos y al divisar la familia, se pararon de su asiento y sacaron un revólver calibre 38 y dispararon a quemarropa.
Los asesinos emprendieron la huida y para cuando llegó la policía ya era demasiado tarde para el hombre que yacía malherido, y que por la escandalosa pérdida de sangre murió en el lugar del ataque.
La dramática escena no tuvo más testigos que la familia del occiso que vio cómo a su ser querido se le iba la vida sin que pudiesen hacer otra cosa que esperar la asistencia policial mientras los verdugos escapaban.
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La policía fue alertada y rápidamente llegaron al lugar. Por la información de la mujer y de algunos otros testigos que vieron correr a los hombres, los uniformados elaboraron un plan candado en la zona y de inmediato empezaron con las pesquisas y las labores de persecución, dando como resultado la captura de uno de los asesinos: un hombre de 24 años. El otro delincuente aprovechó la poca visibilidad de la zona y escapó por entre las altas hierbas del humedal Tibanica.
Cuando las autoridades inspeccionaron la escena del crimen, encontraron la bicicleta de Rivera Farías junto a sus documentos y otras pertenencias, por lo que se descarta un posible hurto.
De acuerdo con las autoridades, el caso parece estar relacionado con venganzas entre bandas delincuenciales dedicadas al microtráfico en la localidad de Bosa.
Pan de cada día…
Según le contó un vecino a Q’HUBO, en la zona se escuchan disparos continuamente: “por acá se escuchan tiros seguido. Tenemos un vecino que se emborracha y le da por disparar, además de los ladrones que ahora solo roban con revólver y de vez en cuando se agarran a disparos entre ellos mismos…necesitamos más policía, en donde fue el crimen no pasan nunca, por ejemplo”, aseguró un vecino que vive a escasas cuadras de la escena del crimen.
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