La familia de Ingrid Arroyo, quien se encuentra en estado crítico tras un grave accidente de tránsito, solicita la colaboración de los escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) asignados al gobernador de Córdoba para aportar su testimonio en la investigación del caso.
José Luis Arroyo, hermano de Ingrid y médico de profesión, informó que su hermana sigue con un pronóstico reservado y está siendo estabilizada hemodinámicamente para su traslado a una unidad médica de mayor nivel. “Mi hermana necesita un cirujano especializado en pelvis, que no está disponible en Montería, lo que complica aún más la situación”, señaló.
Arrroyo también expresó su frustración por la falta de acercamiento de los familiares del joven que conducía el vehículo involucrado en el accidente. “Consideramos que la justicia va demasiado lenta”, declaró, evidenciando la desesperación de la familia por la falta de avances en el caso.
Llamado del hermano de Ingrid
En un llamado público, la familia solicitó a los escoltas del gobernador de Córdoba que presenciaron el accidente que colaboren con sus testimonios en la Fiscalía. “Le pedimos el favor a los escoltas de la UNP que escoltan al gobernador que nos colaboren con sus testimonios en la fiscalía”, insistió José Luis Arroyo.
El diagnóstico de Ingrid Arroyo es desalentador. Según su hermano, las lesiones sufridas en el accidente dejarán secuelas irreversibles, lo que limitará significativamente su capacidad para cuidar de sus tres hijos pequeños. “Mi hermana no va a volver a quedar bien, quedará con secuelas irreversibles y con muchas limitaciones para atender a sus 3 hijos pequeños”, lamentó.
La familia Arroyo sigue a la espera del traslado para la cirugía de pelvis, con la esperanza de que la intervención mejore su situación, aunque las expectativas médicas son reservadas