Catherine Sánchez llegó a Cartagena con el remoquete de máxima favorita al cetro y a la corona del Reinado Nacional de la Belleza de 1993. Al final su paso por este certamen se convertiría, sin lugar a dudas, en uno de los episodios más ‘vergonzantes’ de todos los tiempos. La razón: ella no era señorita, sino señora.
¡En efecto! La joven paisa, que en ese entonces representó al Departamento de Amazonas, estaba casada con un piloto de la otrora aerolínea Aces. Es más,…