Queda menos de una semana para que el Presupuesto General de la Nación del 2025 logre la aprobación de su monto total en el Congreso de la República y todavía no se conoce una propuesta concreta del Ministerio de Hacienda respecto a la Ley de Financiamiento que taparía parte del hueco en las cuentas de gasto que se vienen advirtiendo por parte los analistas, autoridades fiscales y centros de estudio económico.
A los $523 billones que proyecta gastar el Gobierno en funcionamiento, deuda e inversión, el próximo año, según el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), le harían falta por lo menos $24 billones, situación que revive los riesgos de un desequilibrio de caja como el que se ha visto este año y que incluso obligó a recortar el presupuesto vigente. No obstante, el Minhacienda se muestra optimista.
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La Ley de Financiamiento es la apuesta central de la Casa de Nariño para hacer frente a la falta de recursos y con el fin de convencer al Congreso de que es posible conseguir la plata que le hace falta, hace poco reveló los cambios tributarios que harán parte del proyecto, los cuales, contrario a lo que esperaban, no dieron tranquilidad al mercado, ya que algunos expertos advierten que podría tener efectos adversos a futuro.
Caída en el recaudo
Luego de analizar con detenimiento todas las propuestas que el Ministerio de Hacienda indicó que pondrá en la Ley de Financiamiento, el exdirector de la Dian, Lisandro Junco, presentó un análisis en el que desde su perspectiva hay varios elementos que no se están calculando bien y que sumados en conjunto, terminarían llevando a que el recaudo caiga en lugar de aumentar, que es lo que se está buscando.
En primer lugar, este experto tributario sostuvo que el hueco no es de $12 billones como dijo el Minhacienda, sino de al menos $20 billones, con lo cual ya se arranca con una alerta de la insuficiencia de esta medida. Sin embargo, acá se debe decir que el Gobierno también buscará adelantar el cumplimiento de la regla fiscal, con lo que se ganaría cerca de $12 billones más en el margen de maniobra.
Por otra parte, manifestó que ciertos cambios previstos no solo impactarían negativamente los ingresos fiscales, sino que también podrían tener efectos adversos en sectores clave de la economía, disminuyendo la competitividad y la capacidad de generar nuevos contribuyentes, lo que agravaría el déficit presupuestario en lugar de aliviarlo.
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“Han dicho que van a bajar el impuesto a la renta de la tarifa del 35% al 30%, es decir, menos recaudo. En otras palabras, cada punto de renta vale aproximadamente $3 billones. El efecto, si lo hacen progresivo, sólo comenzaría a partir del año 2026, ya cuando este gobierno vaya de salida”, manifestó.
Otro de los cambios que podría influir en esta caída es la eliminación del Régimen Simple de Tributación, que para Junco sería un error, argumentando que está demostrado que ha sido exitoso en aumentar el recaudo de pequeñas y medianas empresas al simplificar el sistema tributario. Este impuesto fomenta la formalización y ha mostrado un crecimiento notable en 2024.
“Es un impuesto que busca que los informales se sumen y es un impuesto que crece y crece en el recaudo del año 2024 y que sus cifras prueban que entre más sencillos sea un sistema tributario, más informales se suman y más recaudo se genera. Hoy el Simple ya superó el recaudo conseguido en todo el año 2023”, acotó Junco.
Minería e hidrocarburos
El exdirector de la Dian también puso reparo a los impuestos al sector minero y de hidrocarburos que se van a cambiar y advirtió que esto mantendrían una alta tasa de impuesto de renta, mientras se incrementa el impuesto al carbono, mediante medidas que no consideran la reducción de contribuyentes en el sector, lo que podría llevar a una caída en el recaudo, afectando aún más la capacidad de estas industrias para generar los ingresos que el Gobierno pretende captar.
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“Continúan también el asedio al sector minero y de hidrocarburos, manteniéndole la tarifa del renta del 35%, es decir, a ellos no les bajan la tarifa y subiéndoles adicionalmente el impuesto al carbono. Parecen que no conocen los datos del sector porque cada vez hay menos contribuyentes, entonces de dónde van a sacar el dinero para pagar más impuestos”, explicó al respecto.
Así mismo, destacó que esto podría pegarle a Ecopetrol, indicando que los nuevos impuestos tendrían un impacto directo en sus dividendos, disminuyendo la capacidad de la empresa de transferir recursos al Estado.
“Acuérdense que Ecopetrol, siendo la principal empresa de hidrocarburos, en estas instancias generaría menos dividendo porque quedarían atrapados los dividendos en el pago de impuesto a la renta”, manifestó Junco, para quien esta situación podría obligar al Gobierno a implementar retenciones anticipadas, lo que convertiría a la petrolera en una «chequera» para cubrir los crecientes gastos públicos, afectando su rentabilidad y capacidad de inversión a largo plazo.
Menos competitivos
Otra de las críticas estuvo en el aumento del IVA del 5% al 19% en vehículos híbridos, que para este analista podría incentivar la compra de vehículos de combustión, afectando negativamente el medio ambiente. Además, Lisandro Junco señala que el impuesto a Airbnb ya existe desde 2018, por lo que no es una novedad.
“Adicionalmente, buscan subir el impuesto de ganancia ocasional 5 puntos más, cuando nosotros hemos comprobado que entre más alta sea esta tarifa del impuesto de ganancia ocasional, menos recaudo se genera”, concluyó.
El análisis cerró recordando que el gobierno del presidente Gustavo Petro es conocido por tener un “equipo económico que se inventa cifras”, trayendo a colación el caso de los $15 billones que se proyectaron por litigios tributarios para este año y que no se consiguieron, para advertir que se debe empezar por generar certeza y confianza entre los colombianos, empezando por la presentación de un documento formal.