La semana de Pascua que arranca será determinante para los intereses del Presidente Gustavo Petro en el Congreso. En juego está, nada menos, que el futuro de sus reformas y la estabilidad de sus ahora frágiles y menoscabadas mayorías legislativas. En otras palabras, lo que se disputa es la gobernabilidad para lo que resta de su aún incipiente mandato y los votos para hacer realidad el “cambio” que pregonó una y otra vez en campaña.
Todo gravitará alrededor de los cónclaves…