Un aplauso tímido recibió al presidente Gustavo Petro a su llegada a la instalación del Congreso. La ovación de los 47 congresistas del Pacto Histórico fue insuficiente para que el sonido de las palmas se impusiera sobre el bullicio de los congresistas que hablaban entre ellos, de pie, sin tomar asiento para el comienzo de la sala plena del Legislativo.
El volumen del aplauso es equivalente al nivel de apoyo que tiene el mandatario al comienzo de la segunda legislatura, que inicia…