Doña Marcela Arteaga y Leonardo Arrieta se quedaron esperando la llamada de su hijo el médico Edwin Arrieta Arteaga, la misma que puntualmente le hacía a sus padres todos los días sin importar el lugar donde se encontrara.
(Además: Rescató a un perro que un taxi arrastraba con una soga en plena vía de Cartagena)
Comunicarse con su hijo era algo sagrado, así los acostumbró desde que abandonó a su natal Lorica para iniciar estudios de medicina en Barranquilla y lo continúo haciendo…