Luz Mery Tristán era una mujer que valoraba el amor. A Joaquín Mario Valencia, su esposo lo había conocido cuando tenía 21 años. Pero a partir de ese 1984 fueron amigos hasta que en 1996 aceptó convertirse en su cónyuge.
Era la década en la que la expatinadora se preparaba para competir a todo nivel en las pistas y a la vez, aceptar la invitación que la llevó a participar en el Tour de Francia, en un equipo femenino de ciclismo dirigido por Efraín Forero Triviño, ‘el Zipa’, en…