Cansados de los atracos en moto que son el diario vivir, en barrios como San Alonso, en Bucaramanga algunos vecinos decidieron armarse de valor y conformar una especie de cuadrante para «combatir» a los ladrones.
Alfonso Gómez, presidente de la Junta de Acción Comunal señaló que por lo menos 3 o 4 motos con parrilleros rondan las calles en el día al asecho de transeúntes, pero los residentes no se han quedado cruzados de brazos.
A pesar, de que el apoyo de la Policía no es suficiente, los vecinos tienen un grupo para cuando se presentan atracos, tratar de «capturar» a los delincuentes y darles «paloterapia».
En el último mes, según del presidente la comunidad quemó por lo menos la moto de 5 presuntos delincuentes con los que se pretendía el famoso «raponazo».
«La comunidad está desesperada y cuando presencia un hecho de estos salen con palos para lograr cogerlos, pegarles y entregarlos a la Policía», indicó.