La carrera por la Alcaldía de Bogotá entró en su recta final y en medio de debates, propuestas y alianzas, los candidatos a este cargo siguen luchando por ganar el apoyo de los ciudadanos y asegurarse un puesto en la segunda vuelta, escenario que conforme pasa el tiempo es más posible que se presente.
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A menos de un mes para que los bogotanos asistan a las urnas, Portafolio habló con los protagonistas de esta contienda política sobre tres aspectos fundamentales en el futuro económico de la ciudad: proyección y propuestas económicas para la capital en el mediano y largo plazo; planes para evitar un repunte de la informalidad y el trabajo que realizarán con los vendedores informales en un eventual gobierno.
Las respuestas se organizaron de acuerdo con su posición en el más reciente reporte del Centro Nacional de Consultoría, en alianza con EL TIEMPO, revelado el pasado 21 de septiembre.
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Lo que plantea Carlos Fernando Galán
La economía de Bogotá, al igual que la economía nacional, muestra señales claras de desaceleración. De acuerdo con el Dane, el PIB de la ciudad creció solo 0,2% durante el segundo trimestre de este año.
Ante esta situación, mi administración pondrá en marcha un gran programa de reactivación económica, enfocado en tres ejes principales: recuperar la confianza de los inversionistas, acelerar la ejecución de las principales obras de infraestructura, y promover la construcción de nuevas viviendas.
Inversión
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En paralelo, mi administración implementará un conjunto de estrategias que permitan diversificar y sofisticar el aparato productivo de la ciudad. Bogotá debe orientar su producción hacia bienes y servicios de alto contenido tecnológico, que respondan a las demandas de consumo de la región y los mercados internacionales.
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La tasa de desempleo en Bogotá hoy es cercana al 10,8%. Si la economía de la ciudad no repunta durante los primeros meses del próximo año, este indicador podría empeorar. Por eso, nos proponemos, a partir del 1° de enero de 2024, implementar un programa de reactivación económica que priorice y acelere la inversión pública y privada en sectores intensivos en mano de obra, como la infraestructura y la vivienda.
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También hay un plan para jóvenes entre 18 y 28 años. Para reducir su vulnerabilidad a las condiciones del mercado laboral, entregaremos nuevos subsidios a la nómina a empresas que aumenten la contratación de jóvenes y pondremos en marcha una política pública de emprendimiento que ayude a los jóvenes con financiación y formación a hacer realidad su sueño de tener su propio negocio.
Con los vendedores informales, proponemos implementar una ruta de acompañamiento a empresas que deseen ser formales, ampliar el acceso a crédito a micronegocios, otorgar incentivos fiscales temporales a empresas que inicien el proceso de formalización; y fortalecer la Ventanilla Única Empresarial, para atenderlos.
DANIEL HERNÁNDEZ
Periodista Portafolio
