Bajo el cobijo de un robusto árbol de roble que danza al ritmo de las brisas decembrinas, en el corazón del barrio Rebolo, en el suroriente de Barranquilla, se encuentra la casa de Ángel Sepúlveda.
Allí, este hombre de 69 años de edad, con una sonrisa que desafía el paso del tiempo, da vida a miles de faroles navideños que iluminan las calles, los hogares y los corazones de quienes celebran la tradicional Noche de las Velitas.
El taller improvisado de Ángel es un espectáculo…