Mauricio Salazar, en pocos días le ha metido al tiempo primera (fuerza) y cuarta (velocidad) al vehículo de su mandato con el propósito de exorcizar los males del Centro de Pereira.
La pereza, ‘madre de todos los vicios’, se dice por ahí, pues contra esa herencia de la pasada administración es que debe luchar este nuevo gobierno local. El sábado pasado ya se veía mucha actividad de vigilancia por parte de la Policía Nacional, aunque es mucho el trabajo que queda.
Va algo más de una semana del lavado de los parques, pero le van a tener que dar otra pasadita con más fuerza, sobre todo a la fuente del parque El Lago, porque tiene lama en algunos puntos. Esa herencia si fue regalo de la soberbia de la pasada gerencia de la Empresa de Aseo, quien no veía la basura y había que darle dirección exacta de los puntos críticos.
Hay contadores prendidos de un hilo que son potenciales trampas para peatones.Comilona, comilona
Sobre los vendedores ambulantes de alimentos, no se ha hecho un buen control por parte de las Secretarías de Salud en el pasado, ya que se puede apreciar el picado de la fruta en superficies metálicas con óxido por el uso y el abuso, así como expendedores de las mismas sin tapabocas, que es una de las primeras reglas de la correcta manipulación de alimentos, esto sin hablar de la procedencia del agua para estas labores y los recipientes que la contienen.
Pero la gula de los pereiranos es incontenible y el ciudadano de a pie ignora que quienes cocinan o sirven no pueden estar maquilladas y menos tener las uñas largas, ni con esmalte, las meseras de los corrientazos hacen alarde de su cabellera y escasamente se recogen una moña. También se ven muchos empleados solo con una camisa tipo polo con el nombre del restaurante (en el mejor de los casos) pero de delantal blanco…
La lujuriosa calle 19
Este se puede decir que es el verdadero reto de la nueva Alcaldía, las denuncias de actos obscenos detonaron el año anterior, dado que muchas de las edificaciones del sector se prestan para ello y la responsabilidad de los guardas privados de seguridad es solo de la puerta del edificio hacia adentro. Aunque esta importante Calle de La Fundación padece de otros males, este sería el más urgente.
Avaricia en la sexta
Hay personajes que quieren todo para ellos, por eso los raponazos en la carrera sexta entre calles 21 y 23 estuvieron a la orden del día en la pasada Navidad y se conserva el miedo colectivo.
Sálvese quien pueda.Nadie se salva de la ira
Imposible transitar por la carrera quinta entre 18 y 20, le saca la piedra a cualquiera, sino es porque se descompone el automóvil, es porque los peatones deben huirle a los chapuzones del agua que acumulan los huecos, pero esto se complica también porque el andén está casi más malo que la vía.
Pueda ser que se le pueda sacar el demonio al Centro y que los pereiranos colaboren para ello, porque el mismo sábado 13, una hora y 15 minutos después de que el carro recolector de basura pasara por la carrera 7 con 24, el zurco de la caneca instalado muy cerca a la esquina ya estaba colmado de bolsas tanto negras, como grises de Atesa, ya que a los operarios de barrido no les queda de otra que recoger el reguero y dejarlo amarrado en el punto. Con el aporte de cada uno Pereira no tendrá el pecado de la envidia, sino que será la envidia de la Región.
¿Cuáles son los pecados del Centro?
Carlos Alberto Castro – transeúnte
“No le veo pecados, solo que en épocas especiales hay mucha congestión para caminar por la 7 y la 8”.
Alfredo Moya – transeúnte
“Los indigentes”.
Luis David Osorio – transeúnte
“La inseguridad”.
Cristian Álvarez – transeúnte
“Las basuras, se ve mucho por todo lado”.
Beatriz Pérez – vendedora estacionaria
“La inseguridad, la movilidad, el ruido estridente de los vendedores en carreta y el carro de basura que no tiene horario”.
Deivy Ospina – transeúnte
“La movilidad en carro y a pie, las basuras, habitantes de calle consumiendo sin control, la inseguridad”.
