A medida que se acerca la discusión del nuevo proyecto de reforma tributaria, denominado Ley de Inversión Social, surgen más los análisis en torno a sus componentes. Desde la Facultad de Economía de la U. de los Andes, en su más reciente Nota Macroeconómica, se analizó cómo la propuesta “es políticamente viable y tiene la virtud de generar nuevos ingresos muy necesarios, al tiempo que ajusta la regla fiscal para ayudar a recuperar la golpeada credibilidad fiscal del país. Pero no avanza hacia la estructura fiscal deseable, perpetuando algunas inequidades y agravando otras”.
(Ajustes necesarios a la reforma tributaria).
De hecho, el documento analiza las dos fuentes grandes de nuevos recursos del proyecto: subir los impuestos de renta empresarial de 30% a 35%; y limitar los descuentos del ICA de esa renta empresarial. Sumados estos dos ítems aportan cerca de $11 billones anuales y explican tres cuartas partes de los ingresos nuevos.
En el caso del impuesto de renta el documento menciona que “una tarifa de renta a las empresas de 35% es un retroceso que nos aleja aun más de nuestros pares de la región y de la Ocde”. Justamente, con la Ley de financiamiento de 2018 y la Ley de Crecimiento de 2019 se había logrado una reducción progresiva.
(La reforma tributaria 2.0 se quedaría corta en la cobertura social).
“Desde vieja data sabemos que la estructura tributaria colombiana es atípica en el contexto latinoamericano y en los países de la Ocde, en el sentido de recargar buena parte de la tributación en los negocios, y una tajada muy pequeña sobre las personas naturales. Esta reforma paradójicamente lo que hace es ahondar esa característica del sistema tributario colombiano”, explicó Marc Hofstetter, docente de la facultad de Economía de la U. de los Andes y uno de los autores del documento.
Otro de los elementos que revisa el análisis es la propuesta de limitar el descuento del ICA al 50%. El documento sostiene, por un lado, que recupera algo de recaudo frente al actual descuento completo, y que por el otro, amortigua el golpe de la reforma sobre la tributación de las empresas.
“Pero esto no resuelve ni el mal diseño del ICA ni la descoordinación entre niveles de gobierno que se produce cuando un impuesto local como el ICA se puede descontar del impuesto de renta nacional”, aclara la publicación.
También, se menciona cómo la propuesta no apunta a desmontar ninguno de los múltiples tratamientos especiales o exenciones para muchos sectores productivos en Colombia, y se recuerda que “han sido criticados insistentemente por comentaristas, algunos sectores políticos y por la comisión tributaria que el propio Gobierno encargó”.
Otro de los participantes del análisis, Leopoldo Fergusson, director del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede) de los Andes y docente de la facultad, enfatizó en que “se había construido un consenso de lo nefastas que son la proliferación de exenciones, en vez de subir la tasa corporativa general, es dañino porque afecta la productividad, y no será una medida permanente, porque es tan alta la tasa que en el futuro se tendrá que revisar”.
(El abecé de la reforma tributaria 2.0 explicado por el Minhacienda).
La Nota Económica dice también que al subir las tasas de renta para grupos o sectores económicos que no son privilegiados hoy, “la cancha queda aún más desnivelada”, y esto también incide negativamente en la legitimidad del sistema tributario.
En cuanto a los impuestos a las personas naturales, si bien el documento reconoce que muchos de los propuestos en el primer proyecto de reforma de este año resultaron inviables, como aumentar las cargas sobre el 30% o incluso el 20% de hogares más ricos del país, no considera “justificable”, por ello, renunciar a incrementar la carga sobre el 5% o el 1% de hogares más ricos. “De hecho, este parece ser el primer paso necesario para construir un legitimidad que luego permita demandar un apoyo”, dice la publicación.
“Es importante destacar también los mensajes que esto manda, a pesar de que se pueda entender que el contexto político hace difícil que se aumenten los impuestos a las personas naturales, lo que nos parece preocupante es el mensaje de que ese aspecto en el incremento en la base gravable y aumentar el impuesto a las personas se vuelve intocable”, dijo Andrés Álvarez, profesor de la facultad de Economía de los Andes y participante del artículo.
También el documento dice que al prolongar la normalización tributaria se envía un mensaje equivocado.
PUNTOS POSITIVOS
Por otro lado, el documento destaca también algunos logros en materia de recaudo y propuestas que trae consigo la iniciativa. Asegura que el principal mérito de la reforma es que, generando un necesario flujo de recursos fiscales adicionales, parece tener un camino más seguro para su aprobación que la anterior, y destaca los esfuerzos por conseguir ingresos a partir de luchar contra evasión y controlar el gasto.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista Portafolio