La lepra, una enfermedad que muchos pensaban erradicada, sigue siendo una realidad en Cúcuta y en el departamento de Norte de Santander. Aunque no tan visible como otras enfermedades, la lepra continúa afectando a un número significativo de personas, y por ello, la Secretaría de Salud ha redoblado esfuerzos para su control y prevención. A través del Programa de Lepra, el municipio ha establecido un modelo de búsqueda activa y atención que busca reducir el estigma y el impacto de esta enfermedad.
“En el contexto departamental, Cúcuta ocupa el primer lugar en casos de lepra, y el departamento se posiciona en el segundo lugar a nivel nacional. Estos datos subrayan la urgencia de una respuesta contundente,” destacó Taiz del Pilar Ortega, jefe de la Secretaría de Salud de Cúcuta. Este alarmante panorama ha impulsado a las autoridades a intensificar su lucha, no solo a través de la identificación temprana de los casos, sino también mediante la sensibilización de la población sobre la importancia de mantener actualizada la información en las bases catastrales y la detección de los primeros signos de la enfermedad.
La lepra, una enfermedad crónica que afecta principalmente la piel, sigue siendo un tema de incomprensión y temor, especialmente debido a la falta de síntomas visibles o dolorosos en las primeras etapas. “La lepra ha sido estigmatizada desde tiempos antiguos, generando temor e incomprensión en la población debido a la falta de síntomas evidentes, como dolor o picazón en las lesiones cutáneas,” comentó Alejandra Vargas Palomino, referente del Programa de Lepra. Este desconocimiento ha llevado a muchos pacientes a no buscar atención médica a tiempo, lo que perpetúa la creencia errónea de que la lepra ya no existe.
La Secretaría de Salud ha adoptado una estrategia integral para abordar este desafío, con un enfoque en la búsqueda activa de casos y la sensibilización de grupos vulnerables, como las personas privadas de la libertad, migrantes, y estudiantes en colegios y universidades. También han ampliado su cobertura hacia las veredas de alto riesgo, con un trabajo directo con la comunidad para que pueda reconocer los síntomas de la lepra y buscar atención médica de manera oportuna.
Una de las acciones más recientes y conmovedoras fue la identificación de un niño de 9 años, quien se convirtió en el primer menor diagnosticado en mucho tiempo. El pequeño ya presentaba afectaciones musculares, lo que ha generado preocupación en los profesionales de la salud. La familia del niño ha recibido apoyo y orientación durante todo el proceso, resaltando la importancia de la detección temprana para evitar discapacidades y mejorar la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad.
El propósito de la Secretaría de Salud es lograr un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para todas las personas afectadas por la lepra. Los síntomas principales incluyen manchas en la piel de colores más claros u oscuros que el tono normal, nódulos cutáneos, pérdida de sensibilidad en las áreas afectadas, debilidad muscular, hormigueo en manos y pies, y lesiones que no sanan después de semanas o meses.
En este contexto, la Alcaldía de Cúcuta hace un llamado a la comunidad para que sea un agente de cambio, identificando activamente los signos de la enfermedad en sus círculos familiares y vecinales. La prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son fundamentales para evitar que la lepra cause discapacidades a largo plazo y para mejorar la calidad de vida de los afectados.
La lucha contra la lepra en Cúcuta no solo es un desafío de salud pública, sino también una misión social para erradicar el estigma y educar a la población sobre la importancia de la detección temprana y la atención adecuada. Con la colaboración de la comunidad, es posible reducir los casos y garantizar un futuro sin esta enfermedad.